Joseph Dotu asociado de inclusión de la juventud
OCR Guatemala
La situación mundial de la seguridad vial es preocupante. Según la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS), las colisiones en las vías de tránsito causan casi 1.3 millones de defunciones prevenibles y se estima que 50 millones de traumatismos cada año.
Según el Informe del estado global de seguridad vial lanzado en 2018 por la OMS, entre 2013 y 2016 no hubo una reducción de los fallecimientos vinculados con los hechos de tránsito en los países de bajo ingreso. Aunque se constató una disminución en 48 países de alto y mediano ingreso, hubo una aumentación en 104 países.
En Guatemala,el número de víctimas fallecidas en hechos de tránsito aumentó de forma continua entre 2011 y 2016, seguida por un período de cuatro años de estancamiento antes de otro aumento significativo a partir de 2021. Lo que hace que, en 2022, con 2176 víctimas, los hechos de tránsito fueron la segunda causa de muerte violenta en Guatemala detrás de las armas de fuego (2488 muertos).
Varias causas explican estas altas cifras, entre las cuales el mal estado de los vehículos (la gran mayoría de estos no tienen seguro contra accidentes). Según el reporte del estado vial en Guatemala publicado por el Observatorio Nacional de Seguridad en el Tránsito (Onset), en julio de 2023.
¿Y si pudiéramos poner fin a la pérdida innecesaria de vidas valiosas en las rutas?
Otro factor es el irrespeto a la Ley de Tránsito: muchos de los conductores no abrochan su cinturón de seguridad, no llevan casco o no cumplen con los límites de velocidad y la señalización, entre las faltas más cometidas, de acuerdo con recopilación de Onset. Estos comportamientos generan muertes, discapacidades y muchos dramas cada día en el país.
Frente a esta situación, el Estado guatemalteco ha impulsado campañas de prevención, organizó capacitaciones sobre seguridad vial, multiplicó los controles durante la temporada de lluvias.
De hecho, la mortalidad en hechos viales en 2023 es la más alta registrada en los últimos 13 años. En promedio, hay al menos, una persona lesionada por cada hecho de tránsito y una de cada cuatro hechos
resulta en un fallecimiento.
Con motivo de la fecha aprobada por la Asamblea General de la ONU, el pasado 19 de noviembre, acordado como día mundial en recuerdo de las víctimas de hechos de tránsito, la ONU en el mundo y en Guatemala reafirma su compromiso con el fortalecimiento de la seguridad vial.
Cambiar esta realidad es una prioridad compartida. Es parte de dos metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 3 y 11, que forman parte de la Agenda 2030.
Su objetivo es reducir de mitad el número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo, mejorar la seguridad vial y proporcionar acceso a sistemas de transportes seguros, asequibles y sostenibles para todos.
Varios países de la subregión y del mundo lograron avances en esta área de la seguridad vial, demostrando que con buenas infraestructuras y un conjunto de reglas apropiadas y actitudes adecuadas, se pueden evitar estos siniestros. Un caso interesante para traer a reflexión es el de Costa Rica, donde se registraron 365 víctimas en 2022; eso indica que sí se puede mejorar la educación vial.
Es indispensable un estudio comparativo de medidas preventivas con este problema de salud pública. Guatemala tiene las herramientas para que disminuya la siniestralidad vial.