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El Barcelona regaló al Amberes (3-2) su primera victoria en la Liga de Campeones en otro partido para olvidar, y pasó a octavos de final raspado como primero del Grupo H gracias al triunfo del Oporto sobre el Shakhtar Donetsk, que le valió para alcanzar la segunda plaza.
Acababa de arrancar el partido cuando Iñaki Peña comprometía a Oriol Romeu en la primera salida del balón azulgrana. El mediocentro catalán, mal perfilado, regalaba el balón a Vermeeren que, dentro del área, remataba a placer la meta visitante para hacer el 1-0.
El guion del partido daba un giro inesperado en apenas minuto y medio, y el Barça no encajó bien el golpe. Herido en su orgullo, ansioso y precipitado, fue incapaz de hacer circular el esférico con criterio e inquietar la portería de Butez hasta el tanto del empate a los 35 minutos.
El Barsa se mostró frío y sin alma, hasta que Ferran Torres irrumpió en el corazón del área en el minuto 35 para adelantarse a la defensa belga y rematar una asistencia de Lamine Yamal.
La cosa no mejoró para el Barcelona al inicio de la reanudación. El árbitro italiano Marco Guida anulaba, por fuera de juego, un gol de Janssen, siete minutos antes de que el atacante del Amberes hiciera, esta vez de forma legal, el 2-1.
En la foto volvía a salir Romeu, a quien Yusuf le robaba la cartera antes de regalar la anotación a Janssen.
Entonces apareció Marc Guiu para cabecear a gol una falta botada por Gundogan, justo cuando el encuentro entraba en su tiempo suplementario. Aunque la alegría visitante duraría apenas unos segundos, el tiempo que tardó en regalar un nuevo balón después del saque de centro local para que Ilenikhena hiciera el 3-2 y diera los primeros tres puntos al Amberes en la competición.