Inga. Priscila Aimé Solares Higueros de García
Asesora de Simplificación de Trámites, GAE
En la era de la digitalización, la modernización del Estado conlleva una serie de beneficios para la población, transformadores y tangibles. La accesibilidad a los servicios públicos se ha vuelto más eficiente, eliminando trámites costosos, permitiendo a los ciudadanos acceder a trámites y servicios desde cualquier punto y a toda hora, eliminando barreras geográficas, con procesos de manera rápida y sencilla.
Este cambio no solo minimiza el tiempo para el ciudadano, sino que también permite el acceso a la información y fortalece la conexión entre el Estado y la población. En términos de sostenibilidad, la digitalización reduce la necesidad de documentos físicos y procesos manuales, contribuyendo a la conservación del medioambiente, menos papel, menos residuos; un paso hacia una administración más ecológica.
La implementación de tecnologías de la información favorece la transparencia gracias a la disponibilidad instantánea de datos gubernamentales. Los ciudadanos pueden monitorear el gasto público, evaluar políticas, expresar sus opiniones, sugerencias y críticas de forma directa. La digitalización fomenta una ciudadanía informada y empoderada, cuya opinión resonará con mayor fuerza en el diseño de políticas que realmente reflejen las necesidades de la sociedad.
En un mundo cada vez más acelerado, la eficiencia operativa se favorece con la simplificación de trámites.
En un mundo cada vez más acelerado, la eficiencia operativa se favorece con la simplificación de trámites, eliminando la burocracia, la cual no solo libera el tiempo valioso para los ciudadanos, sino que también minimiza la frustración asociada a trámites engorrosos, al simplificar procesos se ofrece a la población un bienestar general, haciendo que los servicios gubernamentales sean más accesibles para todos, garantiza que todas en la sociedad puedan beneficiarse, fomentando igualdad, cuando los ciudadanos experimentan un gobierno que prioriza la simplicidad y eficiencia, se fortalece la confianza entre las instituciones.
La tecnología permite la optimización de procesos internos, lo que se traduce a una respuesta más rápida a los desafíos emergentes. La capacidad de adaptación del Gobierno frente a las crisis generó la implementación de nuevas opciones para brindar los servicios, beneficiando directamente a la población al recibir respuestas efectivas y oportunas.
La Comisión Presidencial de Gobierno Abierto y Electrónico, a través del equipo de trabajo, ha desempeñado un papel crucial en la digitalización gubernamental, al liderar iniciativas estratégicas, coordinar recursos y acompañar a las instituciones del organismo ejecutivo, afectas al cumplimiento del Decreto Número 5-2021, del Congreso de la República de Guatemala, Ley Para la Simplificación de Requisitos y Trámites Administrativos, apoyando en la modernización de sus procesos, impulsando la eficiencia, transparencia y accesibilidad en la prestación de servicios, fomentando innovación tecnológica que fortalece la administración pública.
Se han conformado diferentes mesas técnicas en las cuales se establece la coordinación entre instituciones, optimizando recursos, intercambiando conocimientos especializados y una toma de decisiones en conjunto que alinea los esfuerzos hacia objetivos comunes.
Sin embargo, la digitalización del Gobierno también plantea desafíos, como la resistencia al cambio y las necesidades de capacitaciones, así como mantener los sistemas en constante actualización para garantizar que todos los ciudadanos puedan disfrutar de los beneficios de esta transformación.
En última instancia, la digitalización no solo mejora la eficiencia gubernamental, sino que redefine la experiencia de los ciudadanos en su relación con las instituciones públicas, estableciendo las bases para un país más participativo y resiliente.