El detalle de los kilómetros de la red vial terciaria recuperados por el Ejército es un claro indicador sobre la manera en que las autoridades pueden llevar prosperidad a las comunidades más alejadas de las urbes.
El más reciente registro del trabajo de la institución armada advierte que, de 2020 a 2023, se han recuperado más de 3800 kilómetros de caminos rurales, los cuales han ampliado las posibilidades y oportunidades de las poblaciones.
Por ejemplo, gracias al compromiso que el Ministerio de la Defensa efectúa por medio del Cuerpo de Ingenieros y al apoyo de las corporaciones municipales, vecinos de aldeas y caseríos gozan ahora de vías más dignas que, además, impulsan el comercio y acercan los servicios básicos que ofrece el Estado y la iniciativa privada.
Sin duda que este esfuerzo, a veces imperceptible, que se lleva a cabo de manera silenciosa es clave en las estrategias nacionales de reactivación económica y generación de empleos diseñadas y cristalizadas por la administración del presidente Alejandro Giammattei. En dos palabras, se trata de alcanzar el concepto de crecimiento inclusivo que promueven organismos internacionales.
Como se detalla, la rehabilitación de estos accesos ha llegado a toda la república, con énfasis en departamentos que habían sido olvidados de las políticas públicas como Petén, Quiché, Huehuetenango y las Verapaces.
Hoy, por lo menos, 13 de las 22 jurisdicciones de la república cuentan con terrenos que representan menores riesgos en el transitar. Lo cierto es que los resultados obtenidos en los últimos cuatro años muestran que el Desarrollo Social contemplado en la Política General de Gobierno 2020-2024 no solo han llevado atención directa y efectiva a los más necesitados, sino que han impactado en la calidad de vida de las familias, las cuales constatan que cuentan con un dignatario que los ha puesto en el centro de sus compromisos.