Saulo De León Durán
Superintendente de Bancos
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A raíz de la emergencia ocasionada por la pandemia de coronavirus, Covid-19, la banca digital experimentó un fuerte desarrollo en todo el mundo. El lento proceso de transición desde la banca tradicional a la digital se aceleró marcadamente.
Guatemala no fue la excepción. Las restricciones a la movilidad que se impusieron para frenar la propagación de la pandemia obligaron a las instituciones financieras y a sus clientes a desplazarse hacia la banca digital. Los bancos desarrollaron sus plataformas en línea, mejoraron sus aplicaciones y la seguridad de estas, ampliando una variedad de servicios realizables por internet, entre otros.
Por su parte, los clientes se vieron en la necesidad de familiarizarse y hacer un mayor uso de los servicios en línea, ya sea accediendo a las páginas web de las instituciones financieras o mediante aplicaciones digitales (apps) creadas para ese propósito. No cabe duda de que el sistema financiero guatemalteco mostró resiliencia y capacidad de respuesta ante la emergencia inesperada. Un resultado directo de la rápida digitalización de los servicios bancarios fue el notable avance en términos de inclusión financiera.
Este fenómeno se ha evidenciado de manera significativa en nuestro país, manifestándose en el creciente empleo de servicios bancarios en línea, en contraste con los métodos tradicionales o físicos de prestación de servicios. En este contexto, la Superintendencia de Bancos divulga el Boletín Trimestral de Indicadores de Inclusión Financiera, destacando el tercer indicador denominado Productos Afiliados a Servicios Financieros Móviles por cada 10,000 adultos.
Mediante Resolución JM-104-2021, se actualizó el Reglamento para la Administración del
Riesgo Tecnológico.
Según datos correspondientes a junio de 2023, este indicador alcanzó los 16 054.5 productos por 10 mil adultos. Notablemente, el 80 por ciento de las afiliaciones a estos servicios se realizaron de forma virtual a través de apps, banca en línea o centros de llamadas, en comparación con un 20 por ciento que realizó gestiones de manera presencial en agencias bancarias o establecimientos de agentes bancarios.
Esta tendencia muestra la rápida adopción de este tipo de servicios en línea en el país, facilitada por la existencia de casi 20 millones de teléfonos móviles en uso y una población mayoritariamente joven, habituada al uso de la tecnología. El acelerado progreso de las finanzas y la tecnología, conocido como FinTech, ha promovido el aumento del uso de la tecnología en la prestación de servicios financieros.
Este suceso se manifiesta a través de startups que ofrecen productos y servicios innovadores, como sistemas de pagos móviles, banca en línea, big data y crowdfunding, entre otros. Algunas de estas empresas han logrado establecer modelos de negocio altamente exitosos en varios países de Latinoamérica.
Ante el avance de la banca digital en Guatemala, la Junta Monetaria, a propuesta de la Superintendencia de Bancos, actualizó el Reglamento para la Administración del Riesgo Tecnológico (Resolución JM-104-2021).
Este reglamento facilita la innovación en servicios financieros mediante tecnologías de vanguardia e incorpora un marco de gestión de ciberseguridad. Así, se proporcionan las bases para que la banca nacional utilice la tecnología de manera efectiva, manteniendo la seguridad de los intereses de los ahorrantes.