El compromiso con el Estado de derecho asumido ayer por el nuevo pleno del Organismo Judicial (OJ) y de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) es esperanzador, puesto que implica que asumirán el deber de aplicar la ley y consolidar la independencia de una de las entidades pioneras de nuestra república.
La presencia de los presidentes del Ejecutivo y del Legislativo, Alejandro Giammattei y Shirley Rivera, respectivamente, evidenció el respeto y apoyo que tendrán los togados en sus caminar hacia la consolidación de la democracia plural y participativa en el país.
“Existe emoción y compromiso, tanto de mi parte como de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia a favor de los connacionales”, expresó Óscar Cruz Oliva, luego de asumir como presidente del Organismo Judicial (OJ), para completar el período 2023-20224.
Como lo manifestó el magistrado Cruz Oliva, los dignatarios asumen sus responsabilidades en un momento trascendental para la nación, un tiempo que demandará compromiso, trabajo e imparcialidad total.
“Es el inicio de otro período al frente de esta institución, el cual asumimos como un reto, con la firme intención de fortalecer el sistema en beneficio de la población guatemalteca”, expresó quien liderará este movimiento que nació en el Parlamento, el cual pretende la estabilidad social y política de la nación.
Previo a la juramentación de los magistrados del OJ, la anterior administración dio posesión a los responsables de las cortes de Apelaciones, quienes también jugarán un papel fundamental en la impartición de justicia y cerrarán el círculo virtuoso que requiere cualquier país para atraer inversiones, generar empleos y llevar prosperidad y desarrollo social.
En fin, Guatemala completó un proceso que, por su representatividad y legalidad, aportará en la construcción de un territorio de todos y para todos.