Durante la culminación de la primera fase del programa Manos de Guatemala, que tiene como objetivo contribuir con la productividad y preservación de las técnicas artesanales nacionales, se busca generar desarrollo local y crecimiento económico.
“Nuestro enfoque es la inclusión financiera, la conservación de tradiciones culturales y la capacitación, con el fin de impulsar el desarrollo personal y comunitario”, destacó la gerente de Relaciones Institucionales del Banco Industrial (BI), María José Paiz, entidad financiera que patrocina el plan.
En la primera cohorte se capacitó a más de 200 pobladores de 25 municipios de Chiquimula, Sololá, Totonicapán y Quetzaltenango, quienes se formaron para trabajar telares en diferentes modalidades como bordados, mostacillas, cestería plástica, de cintura, de pedal y tejidos en fibras naturales, se indicó.
20 artesanos fueron favorecidos.
Asimismo, el plan contempla la promoción de artículos por medio de la participación en diferentes ferias y exhibiciones; adicional, se generaron puntos directos de venta al consumidor y se contó con la colaboración del connotado desfile de modas Fashion Week, para poner en práctica lo aprendido.
El citado proyecto se inició en junio con cinco talleres de desarrollo humano, creativo, de producto y control de calidad, cursos de comunicación y finanzas. Cada uno fue impartido por profesionales del área. Además, asistió el diseñador Eduardo Figueroa y las marcas Treinta&Cinco y Jaspe by Vitto.
También, se informó que se dará seguimiento a los egresados y se continuará con la formación de
otras 200 personas en tres nuevas áreas del país.