Ing. Byron Gaitán
Gerente General Zolic
En la dinámica económica de Centroamérica y el Caribe, históricamente las zonas francas han desempeñado un papel fundamental en el impulso de las economías de esta región.
La globalización ha permitido durante décadas que estas áreas sean privilegiadas, pero hoy en día un nuevo fenómeno, el de la glocalización, parece irá redefiniendo la importancia de las áreas extra aduanales.
El concepto glocalización fue acuñado por Roland Robertson y, sin duda, fue popularizado por economistas de Japón.
El término es un concepto que combina lo global y lo local y plantea la idea de que los centros de producción deben estar más cerca de los grandes mercados regionales.
Después de las dificultades que se presentaron a nivel mundial con las cadenas de suministro internacionales durante la pandemia del Covid 19, la escasez de contenedores y altos precios de los mismos hoy se destaca la necesidad de reducir riesgos y aprovechar la proximidad geográfica a los grandes mercados, pensar globalmente y actuar localmente, es decir practicar la glocalización.
”Guatemala se posiciona como un actor clave, ofreciendo a los inversores un atractivo equilibrio entre ventajas fiscales y proximidad a los mercados.“
Por ejemplo, dos países de Latinoamérica República Dominicana y Costa Rica son lideres en el área de Zonas Francas, sin duda parte el éxito ha sido ofrecer mano de obra a precios muy competitivos y trabajadores calificados, dos atractivos importantes para quienes buscan acercarse a mercados globales como el de los Estados Unidos de Norteamérica.
Guatemala, en los últimos años, está preparándose de forma ágil para entrar por la competencia de atraer nuevas inversiones extranjeras.
El país ha establecido las primeras Zonas de Desarrollo Económicas Especiales Públicas (ZDEEP), que abarcan hasta ahora más de 5 millones de metros cuadrados de áreas extra aduanales bajo el Régimen de Zonas Libres, con una muy amplia cantidad de opciones de operación industrial, comercial y de servicios que se pueden realizar bajo esta figura.
Estas zonas no solo ofrecen beneficios fiscales y logísticos atractivos para los inversores, sino que también garantizan una certeza jurídica a aquellos que deseen establecer operaciones en
Guatemala.
Agroindustria, turismo, producción industrial y comercial, son áreas en las ZDEEP han empezado a atraer importantes inversiones que ya están acercando mercados de México, Estados Unidos y Asia.
La estrategia de Guatemala se alinea con la tendencia actual de acercar la producción a los mercados, minimizando los riesgos asociados con las cadenas de suministro globales.
La combinación de factores geográficos y ventajas fiscales hace de Guatemala un competidor prometedor en el panorama.
Las zonas francas de Centroamérica y el Caribe se enfrentan a un nuevo paradigma en la economía global: la glocalización.
En este escenario, Guatemala se posiciona como un actor clave, ofreciendo a los inversores un atractivo equilibrio entre ventajas fiscales y proximidad a los mercados.
El auge de las ZDEEP en Guatemala promete impulsar la inversión y la prosperidad económica en la región.