Para muchos, empezar el día en Guatemala lo es con un atol muy caliente por la mañana. Es así como los puestos en los mercados o callejeros tan sencillos dispuestos con una mesa y bancos serán buscados para comprar variedad de atoles, panes, plátanos fritos, entre otros, o simplemente por el tan esperado atol de la mañana como única bebida que dará el sustento necesario.
Hace años, cuando mi hija menor era pequeña queríamos que probara el “atolillo” preparado a base de arroz remojado, fécula de maíz y leche, que solía tomar mi papá cuando era niño en Guastatoya, en el oriente de Guatemala.
Para sorpresa nuestra, la joven que lo vendía era nieta de la señora que en su momento se lo dio infinidad de veces a mi papá a la entrada de la escuela. Como dice el dicho, “el mundo es pequeño” y demuestra la tradición arraigada en el país por el consumo de una bebida vinculada a la dieta guatemalteca.
El exponente más solicitado por la mañana es el atol blanco.
De manera que nos preguntamos ¿qué es un atol? Es una bebida de origen prehispánico consumida en Mesoamérica, en su forma original es una cocción de maíz en agua con cierta consistencia y es servida caliente. Puede estar o no endulzada con azúcar o panela, incluso a algunos atoles se les agrega unos granitos de sal, granos de frijol o chile.
Otros son agrios. Los hay en la actualidad preparados con leche, arroz, chocolate, cereales o plátano. Se suelen condimentar con especies aromáticas como cacao, canela, anís, vainilla, entre otras. Son variadas las recetas para satisfacer los gustos.
El exponente más solicitado por la mañana es el atol blanco, preparado únicamente de maíz cocido, molido y diluido en agua, es toda una experiencia su servicio porque es presentado en una escudilla de barro.
Algunos atoles que son solicitados para empezar el día son el de plátano, que se endulza con azúcar y se condimenta con canela, el de haba, el arroz con leche o arroz con leche y chocolate, el de pinol que es preparado con maíz tostado y molido que le da su nombre y sabor particular.
Otros cereales que vale mencionar son el atol shuco; es preparado con maíz blanco, amarillo o rojo, granos de frijol negro, canela y es endulzado con panela; el atol de masa se prepara, como su nombre lo indica, con masa de maíz; el atol de tres cereales, que se prepara con maíz amarillo, cebada o arroz y trigo endulzado con azúcar y canela; el batido con cacao, pimientas gordas, pimientas de castilla, canela y vainilla y el joch´ con maíz salpor, canela y semillas de chan.
El atol de elote es apreciado por ser una bebida reconfortante en las ventas vespertinas o para los fines de semana, en especial para las tardes de frío. Se decora con unos granitos de maíz.
Por tanto, el atol es una bebida popular que nos permite preservar el conocimiento ancestral de las comunidades y que dan la posibilidad de consumir alimentos saludables y económicos.