Vecinas de Chimaltenango tejen su presente y futuro. Lo hacen con la elaboración y comercialización de huipiles, centros de mesa, fajas y otras prendas hechas a mano, lo que aporta a la economía de su hogar y comunidad.
“Si alguien desea aprender este oficio, nosotras estamos dispuestas a capacitarlas”, indicó María Sinay.
Un ejemplo es el grupo San Jacinto, cuyas integrantes son capacitadas y asesoradas por la Dirección de Mejoramiento de las Condiciones Socioeconómicas de la Mujer, de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP)
Jovita Escobar, técnica departamental de la citada iniciativa de la SOSEP, indicó que esta sociedad la integran 16 mujeres, dedicadas al tejido desde niñas.
La entidad gubernamental las apoyó en su certificación como expertas en telar de cintura, con el aval del Ministerio de Educación (Mineduc).
De acuerdo con Escobar, las emprendedoras también tienen soporte para que participen en eventos comerciales en los ámbitos municipal y departamental, que son una ventana para dar a conocer los productos que elaboran.
La mayoría de ellas aprendió a tejer cuando tenían entre 6 y 7 años de edad, conocimiento que pasa de generación en generación, con el fin de que no muera la habilidad de hilar en telar de cintura, según las innovadoras.
“Quisiéramos llevar este conocimiento a otros países para que conozcan el arte de nuestra bella Guatemala.”
María Sinay
Emprendedora
El surgimiento de nuevas técnicas industriales amenaza con reemplazar los diseños antiguos que han perdurado con el paso del tiempo. Sin embargo, ellas tienen el deseo es preservar y replicar estos conocimientos ancestrales.
Durante los primeros seis meses del presente año, 16 813 mujeres fueron capacitadas y asesoradas en distintos temas por parte de la SOSEP, para que implementen negocios propios y mejoren su calidad de vida.