Los resultados alcanzados en materia macroeconómica durante la actual administración no solo son contundentes, sino que les permitirán a las próximas autoridades contar con un sistema robusto, que garantiza el financiamiento de todos los organismos del Estado.
Además de los logros obtenidos por el gobierno que lidera el presidente Alejandro Giammattei, el Estado goza ahora del reconocimiento de organismos internacionales y, principalmente, de la certificación de las tres principales agencias calificadoras crediticias del mundo, que en sus últimas revisiones constataron y valoraron el bajo déficit fiscal, la cantidad de reservas internacionales, la estabilidad del tipo de cambio, entre otros aspectos.
De esa cuenta, no extraña que el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su más reciente edición de Perspectivas económicas: Las Américas, proyecte que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá 3.5 por ciento en 2024, uno de los más sólidos de Latinoamérica y el segundo más alto de Centroamérica, solo después de Panamá, que tiene previsto llegar al 4 por ciento.
El prestigio ganado en la materia por el Estado no ha sido fácil. A las evaluaciones efectuadas por Moody´s, Standard & Poor´s y Fitch se agrega que en 2022 la recaudación fiscal superó el 12 por ciento del PIB, compromiso asumido en los acuerdos de paz en 1996, pero que nunca se había honrado. Adicionalmente, a inicios de año, la plataforma Bloomberg Línea publicó el listado de naciones que generan mayor o menor confianza para las inversiones.
En el ranquin, Guatemala lideró las perspectivas de confianza en el Istmo y se posicionó en el quinto lugar de América Latina. De acuerdo con la publicación, los beneficios se traducirán en préstamos con tasas de interés bajas, algo que los empresarios toman en cuenta al momento de asentarse sus capitales en este o en los próximos años.