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La cifra de palestinos fallecidos en la Franja de Gaza desde el comienzo de la guerra entre Israel y las milicias del enclave alcanzó ayer los 3 mil, informó el Ministerio de Sanidad de esa nación, que anunció, además, que el número de heridos se elevó a más de 12 500.
Los datos marcan un aumento de unos 200 muertos desde el último conteo oficial, del lunes por la noche, y tras una nueva jornada de bombardeos en el marco de un conflicto que lleva más de 10 días consecutivos. Los intercambios de fuego continuaron con incesantes incursiones aéreas sobre ciudades de la Franja y múltiples lanzamientos de proyectiles desde el enclave, tanto hacia comunidades israelíes de la zona como a ciudades del centro del país.
Fuentes en Gaza informaron que se registraron ataques en Jan Yunis y Rafah, en el sur de la Franja, Deir Balah, en el centro, y en la ciudad de Gaza, en la parte norte. Entre los decesos, detalló un comunicado del grupo islamista Hamás, que controla de facto el enclave desde 2007, está Ayman Noufal, uno de los máximos dirigentes militares del grupo.
El Ejército de Israel afirmó haber golpeado más de 200 objetivos de Hamás y acabado con miembros de la organización. La escasez de combustible ha paralizado total o temporalmente el funcionamiento de varios centros sanitarios del interior de Gaza; asimismo, está haciendo que las desalinizadoras de agua no puedan funcionar, lo que ocasiona una profunda escasez, agudizada por el cierre y la reapertura parcial de las tuberías que llegan desde Israel.