Juan Everardo
Chuc Xum [email protected]
El 10 de octubre recién pasado, la Organización de los Estados Americanos (OEA), a través del Consejo Permanente y en su sede en Washington, en reunión extraordinaria convocada por el secretario general Luis Almagro, abordó la situación del país, con énfasis en la transición de mando del poder ejecutivo y con el objetivo de contribuir para ponderar la vida democrática en Guatemala.
En esta reunión hubo variedad de alocuciones, iniciando con el informe sobre el proceso de transición por el secretario general de la OEA, seguidamente intervinieron por Guatemala el ministro Mario Búcaro y el presidente electo Bernardo Arévalo, quienes contextualizaron desde sus perspectivas la situación política que transita el país, continuando con las y los embajadores participantes como: Honduras, Bolivia, Costa Rica, Colombia, Canadá, Brasil, Republica Dominicana, Panamá, Chile, Perú, Estados Unidos, México, Argentina, Uruguay y el punto de vista de los observadores presentes:
Francia, España, Portugal y Unión Europea y que en resumen el Consejo Permanente concluye en su inquebrantable solidaridad con Guatemala, y ratifican su apoyo incondicional a los principios fundamentales de la democracia participativa, el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales y que seguirán alertas por una transición exitosa.
”Es tiempo de que el sistema político democrático del país sea incluyente, respetuoso y promocione los conocimientos y saberes ancestrales y culturales.“
Interesante la intervención del representante de la República Dominicana, que invoca a los mayas así: “En este contexto, el valioso legado de la civilización maya nos recuerda que el tiempo es cíclico, que las acciones tienen consecuencias y que la estabilidad requiere un compromiso firme con los principios y los procesos que nos rigen, para concluir hacemos un llamado a no olvidar la importancia del equilibrio…”
“En el crepúsculo de esta reunión, hacemos un llamado a que estos principios ancestrales sean la brújula con la cual navegamos todos y sea el viento que eleva nuestras alas”.
Ante este recordatorio, es tiempo que el sistema político democrático del país sea incluyente, respetuoso y promocione los conocimientos y saberes ancestrales y culturales y que la emancipación de los pueblos maya, xinka y garífuna es clave y urgente para procesos de descolonización, siendo fundamental la unidad en la diversidad.
