Fotos: Mario León
Al recibir los pronósticos climáticos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), los expertos del Departamento de Sistemas de Información Geográfica de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) dan paso inmediato al cumplimiento de los planes para apoyar a la población, en caso de flujos de lodo y derrumbes en los 340 municipios de Guatemala, entre otras eventualidades.
Su análisis incluye estadísticas de las precipitaciones sobre los 22 departamentos, las vertientes del Pacífico, Atlántico, golfo de México y las 38 cuencas fluviales del país.
Cuando las probabilidades superan los 1300 milímetros en un lapso de cuatro meses se consideran muy altas, lo que origina una alerta que transmiten a los gobiernos municipales involucrados y que pone en marcha el Plan Nacional de Respuesta (PNR).
Rodolfo García, vocero de la Conred, informó que ante las principales amenazas invernales se accionan las Evaluaciones de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN), que consiste en un proceso que identifica los requerimientos en salud, servicios básicos, infraestructura y vivienda que necesitan los damnificados en cada desastre para ofrecerles una atención eficaz, realizado por personal técnico que traslada los resultados al Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
La Dirección de Respuesta recibe solicitudes de cada municipalidad a través de actas, y basados en los datos recolectados en el COE, se determina cuánta ayuda humanitaria se debe despachar.