SELVIN CARPIO
El término Concilio se refiere a la reunión de autoridades eclesiásticas con la finalidad de decidir sobre algún asunto de dogma y de disciplina.
Y el Ecumenismo busca la unidad de los cristianos, es decir, la unidad de las distintas confesiones religiosas cristianas, separadas desde los grandes cismas. A la fecha, la Iglesia Católica ha realizado veintiún concilios ecuménicos; sin embargo, se consideran tres como los más importantes, esto debido al aporte que hicieron a la Historia de la Humanidad.
En primer lugar, el Concilio Ecuménico de Nicea, convocado y presidido en el año 323 por el emperador romano Constantino, al cual asistieron obispos y otros líderes de la Iglesia que representaban a los territorios en donde había presencia de cristianos, con el propósito de definir la naturaleza de Dios para toda la Cristiandad y eliminar la confusión, la controversia y las disputas dentro de la Iglesia.
”Para algunos historiadores es quizá el más importante, porque marca el final de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna.“
Durante dos meses se debatió y finalmente se llegaron a muchos resultados, entre ellos: el hecho de reafirmar rotundamente la divinidad y eternidad de Jesucristo. En segundo lugar, el Concilio Ecuménico de Trento, celebrado en el siglo XVI y el cual se desarrollará más adelante en este artículo. Y, en tercer lugar el Concilio Ecuménico Vaticano II, convocado en 1959 por el papa Juan XXIII y presidido por él en 1962, pero continuado por el papa Pablo VI durante los años de 1963 a 1965.
Tenía varios objetivos, entre los cuales estaban: la relación de la Iglesia y el mundo moderno, adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades y métodos de nuestro tiempo y lograr la mejor interrelación con las demás religiones, principalmente con las iglesias protestantes como la Presbiteriana y la Luterana, así como las iglesias orientales como la Ortodoxa, entre otras.
Se logra la reafirmación de los derechos humanos; entre ellos, el de la libertad religiosa, así como la aprobación dieciséis documentos los cuales fueron innovadores a nivel cultural y eclesial.Retomando el Concilio Ecuménico de Trento, este se realizó en la ciudad veneciana que lleva dicho nombre y que entonces pertenecía al Sacro Imperio Romano Germánico de Carlos V.
Para algunos historiadores es quizá el más importante, porque marca el final de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna, fue convocado por el papa Pablo III, el cual en términos coloquiales es conocido como la Contrarreforma, porque fue precisamente en respuesta negativa a todo el movimiento que hoy conocemos como la Reforma Protestante, encabezada por el monje agustino alemán Martin Luther o Martín Lutero.