Un repaso de las obras y proyectos que la administración del presidente Alejandro Giammattei ha priorizado del 14 de enero de 2020 a la fecha muestra que su interés se concentró en los grupos sociales, económicamente, más afectados y, valga decir, olvidados de las políticas públicas.
Ejemplos de algunas acciones coordinadas para atender a los connacionales los citó el propio mandatario, quien en una nueva expresión de rendición de cuentas recordó que los programas de Alimentación Escolar, Útiles y Gratuidad de la Educación, que ofrece la cartera respectiva, alcanzan a más de 3 millones de estudiantes, beneficios siniguales e históricos, dado que llegan a todos los niveles de enseñanza que ofrece el Estado.
Por si fuera poco, la contribución del Organismo Ejecutivo en la nutrición y formación cognoscitiva de los alumnos, en especial, de aquellos que viven en zonas alejadas de la ciudad, ha permitido aumentar la matrícula y reducir la deserción, desafíos no solventados cuatro años atrás. Otro logro expuesto por el dignatario tiene que ver con un segmento invisibilizado socialmente: las personas de la tercera edad.
Las angustias, carencias y falta de oportunidades para las personas de la tercera edad eran gritos que se escuchaban, pero no se atendían. De esa cuenta, el jefe de Estado ordenó la creación de planes que aliviaran sus necesidades y, además, reenfocó e impulsó una subvención que permite entregar Q500 mensuales a quienes están registrados en el PAM, así como organizar jornadas médicas y llevar fármacos, para agradecer, como ha citado Giammattei, “a quienes, con su trabajo, construyeron la Guatemala que hoy gozamos”.
La meta es inscribir a 212 mil en lo que resta del año, cantidad que ahora asciende a 203 mil, con lo que, fácilmente, se duplicarían los menos de 100 mil anotados hasta 2019. Finalmente, el Presidente citó un triunfo invaluable: haber llegado al 91 por ciento de cobertura de energía eléctrica, algo que no solo hace justicia, sino que llevará desarrollo y prosperidad a todos.