Fotos: EFE
El Real Madrid saltó ayer al mítico Estadio Diego Armando Maradona para pulir los últimos detalles antes de disputar su segundo encuentro de la fase de grupos de la Liga de Campeones con importantes bajas y contra un Nápoles que, pese a las dudas, llega al duelo luego de dos contundentes victorias.
Sin Thibaut Courtois, Eder Militao, David Alaba ni Arda Güler, el Real Madrid completó el último entrenamiento antes de volver a oír el himno de la Champions y después del triunfo en Liga frente al Girona.’
Con la duda en el lateral izquierdo, con Camavinga, Mendy y Fran García como opciones, y en la delantera, con Rodrygo y Joselu como principales candidatos a acompañar Bellingham, los blancos ingresaron a un escenario vacío que hace no tanto estaba celebrando un título de liga histórico, el tercero de su historia y el primero sin el astro argentino.
Jacobo Ramón, central del Juvenil A, y Gonzalo García, delantero del Castilla, se entrenaron también con la primera plantilla dirigida por Carlo Ancelotti.
Hoy (13:00), el Real Madrid y el Nápoles dirimen en el mítico recinto el partido que Ancelotti calificó como el más difícil del grupo, un duelo entre los dos ganadores de la primera jornada que decidirá al líder.