El rábano es pequeño, de color rojo, redondo con su pulpa blanca, crujiente y jugosa. El sabor sorprende por ser ligeramente picante y agradable al paladar. Cuando elija el rábano, prefiera de piel lisa, sin manchas. Será mejor que sea de tamaño mediano, así su textura será menos fibrosa, firme, de color rojo intenso y su piel suave, con sus hojas verde brillante también serán indicadoras de frescura.
Elimine las zonas verdes antes de su conservación para que se conserven por más tiempo. Guarde en refrigeración, en bolsa de plástico perforadas por siete días aproximadamente.
Existen otras variedades de rábano como el blanco, daikon o japonés que es similar a una zanahoria gigante, ofrece un sabor ligero, es básico en la cocina japonesa como aderezo para comidas como el sushi o como vegetal cocido o en la sopa miso, tempura o como acompañamiento de diversas comidas.
El sabor característico del rábano resulta agradable para muchos por ser picante; sin embargo, otros lo prefieren más suave, para lo que se recomienda pelarlos, de esta manera eliminar su aceite esencial presente debajo de la piel que es el que aporta este sabor.
En general, los rábanos se comen crudos, como entradas, acompañados de salsas o simplemente con sal, pimienta, limón y aceite.
Otro consejo será agregarle unas gotas de limón para contrarrestar su sabor fuerte. Es importante tomar en consideración que los rábanos más pequeños, de color rojo y blanco ofrecen un sabor más suave. Al final es cuestión de gustos porque el sabor característico del rábano, como se dijo anteriormente, es picante y es lo que lo hace único y especial.
En general los rábanos se comen crudos, como entradas, acompañados de salsas o simplemente con sal, pimienta, limón y aceite. Van bien con carnes o cerdo, en ensaladas con diversos vegetales; en especial, con el pepino o para preparar salsas de sabores intensos.
¿Sabía que las hojas del rábano también se comen? Se cocinan de forma similar a los vegetales de hoja como la espinaca o incluso en infusiones. Agregue hojas de rábano picadas a un aderezo de yogur y le proporcionará un sabor agradable y particular. Una sopa preparada con hojas de rábano, puerro, zanahoria, papa y caldo de vegetales, será deliciosa y nutritiva.
Además, se puede incluir con diversos métodos de cocción como el salteado en un wok, los rábanos pelados, picados o rallados se saltean con otros vegetales en aceite caliente. De esta manera le aportarán su sabor ligeramente picante al plato.
Los rábanos cortados en rodajas, podrá sofreírlos con otros vegetales en aceite o mantequilla y terminar su cocción a fuego lento con un poco fondo de vegetales y condimente al gusto. Otros métodos de cocción son al vapor a la plancha o al horno. Corte los rábanos a la mitad, condimente y hornee en una bandeja engrasada. Son métodos simples con buenos resultados.
Coma los rábanos crudos para disfrutar de su textura crujiente o agregue a las cocciones, les aportará un sabor sin igual.