El embajador de España, José María Laviña, otorgó el pasado miércoles la placa de honor de la Orden de Isabel la Católica a la Academia de Geografía e Historia de Guatemala, concedida por el rey Felipe VI. Dicha condecoración fue creada por Fernando VII en 1815, la cual, se mencionó, es para reconocer los hechos extraordinarios o actuaciones relevantes que suponen lealtad a España, o que contribuyen a favorecer las relaciones de amistad entre la nación europea y América Latina.
Un centenario de la academia
Se fundó en 1923 y es la sexta más antigua en Iberoamérica. Muchas de las academias se crearon a raíz de la conmemoración del primer centenario de las respectivas independencias, para reflexionar sobre los acontecimientos históricos de los distintos países desde la independencia del Reino de España, según los especialistas.
De acuerdo con la sede diplomática, la institución guatemalteca ha sido clave en las labores de investigación y divulgación tanto de la historia como del patrimonio cultural del país. Son famosos sus escritos y aportaciones en la revista Anales y también el acervo que mantiene dentro de la Biblioteca Goathemala.
“Esta representa, además, un tesoro que alberga voces de historiadores y cronistas de un pasado vivo, una colección que contiene el legado de Fray Francisco Ximénez, Bernal Díaz del Castillo, Juan de Sotomayor, entre otros muchos nombres ilustres de nuestra historia común”, resaltó.
“La academia cuenta con más de medio centenar de miembros que han dedicado su generoso tiempo, trabajo y sabiduría a investigar y completar la labor que realizan las universidades para la difusión de la historia de este país”, expresó Laviña.
Además, la entidad conserva una relación con la Real Academia de la Historia de España, con la que mantiene acuerdos de colaboración, tanto a título institucional como individual con muchos de sus miembros.