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El Atlético de Madrid derrotó nuevamente a Osasuna (0-2) gracias a los tantos del francés Antoine Griezmann y Rodrigo Riquelme, en un choque plagado de polémica por el gol anulado a David García en una segunda mitad dominada por los navarros de inicio a fin.
Los colchoneros, repletos de bajas, salieron al césped de El Sadar imponiendo su calidad del centro del campo.
Torró estuvo a centímetros de poner el 1-0 con un zurdazo desde la frontal a pase de Aimar. Un centro de Samu Lino al primer palo dio lugar al falló de Morata en el remate. Griezmann, escorado y con poco ángulo, adelantó a los suyos de media volea.
Osasuna quiso creer volcándose hacia la meta rival y controlando la posesión sin que el Atletico sufriera demasiado. La falta de ideas entorpeció la ofensiva local.
Simeone se desgañitó desde la banda para mantener a su equipo vivo y Lino se esforzó en defensa, mientras Osasuna picaba y picaba piedra en busca del premio.
El Sadar estalló, pero no por un gol. Martínez Munuera decidió anular un tanto de David García, que pareció legal, por falta de Aimar Oroz sobre Witsel. El estadio aumentó de decibelios mientras Arrasate se fue al vestuario expulsado con un enfado monumental.
La historia tantas veces vista se volvió a repetir. El Atlético aprovechó la única que tuvo para finiquitar un partido que se le puso muy cuesta arriba. Riquelme marcó el 0-2 en el minuto 81.