Lic. Francisco Leal
Asesor de Gerencia
En el caso de las municipalidades, los objetivos son los cambios que el gobierno municipal quiere lograr en el municipio para mejorar las condiciones de vida de la población y los resultados son los efectos, consecuencias o frutos de una adecuada gestión municipal.
En ese marco, la gestión municipal se puede entender como la capacidad que deben tener las municipalidades a través de sus autoridades y funcionarios, para combinar y movilizar los recursos que tienen disponibles para aplicarlos racionalmente en la obtención de resultados, aprovechado las oportunidades que les ofrece el entorno territorial en el que trabajan para generar valor público, es decir, una percepción positiva de los vecinos sobre el trabajo que realizan.
Para ampliar esta definición, es necesario indicar que la gestión municipal basada en resultados se centra en una clara noción de causalidad.
La gestión por resultados promueve que las autoridades municipales asuman responsabilidades por el logro de resultados.
La teoría es que, en la gestión municipal, el uso de recursos o insumos y la realización de actividades organizadas en procesos para prestar los servicios, deben conducir lógicamente a generar cambios o resultados significativos en las condiciones de vida de la población del municipio.
Estos cambios o resultado conocidos como productos, efectos e impacto, generalmente se muestran en una ‘cadena de resultados’ o ‘marco de resultados’ que ilustra claramente las relaciones de causa y efecto.
Para realizar una buena gestión municipal, se debe tener claro en primer lugar, los resultados (impactos y efectos) o cambios que la municipalidad desea generar en el municipio y definir, en función de estos deseos, la mejor combinación de insumos, actividades y productos para lograrlos.
Este enfoque difiere fundamentalmente del tradicional, en donde se parte de los insumos (físicos y financieros) con los que cuenta la municipalidad, las actividades o los procesos actuales o conocidos y, en función de estos, se definen los resultados.
Por otro lado, la gestión por resultados promueve que las autoridades municipales asuman responsabilidades por el logro de resultados y no por el mero cumplimiento de funciones, lo que promueve una rendición de cuentas más sólida y sustantiva, fundamentada en evidencias que pueden ser verificadas por parte de los habitantes del municipio.