Foto: EFE
Pedro Almodóvar fue homenajeado por el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) por “empujar los límites del cine”, aunque reconoce que nunca lo hizo de forma consciente y que lo único que quería era contar historias. “Ahora no podría vivir sin hacer cine”, señaló en una entrevista.
El director manchego, de 73 años, admite que le emociona el galardón que le ha concedido TIFF, uno de los premios Tributo de la muestra canadiense, que se inauguró el pasado jueves y se clausura el día 17 de este mes.
“Es un reconocimiento realmente de palabras mayores, porque lo que premian es la influencia de mi cine dentro de los medios de comunicación e incluso la buena influencia dentro de la sociedad en la que vivimos por el tipo de películas que he hecho, por la libertad de mis personajes”, explica.
El Festival ha señalado de forma específica la importancia de la obra de Almodóvar a la hora de “empujar los límites del cine”, algo que, apunta, no fue premeditado.
“Yo no era consciente de estar empujando los límites, o al menos no de un modo consciente, pero ni incluso ahora lo soy. Cada vez que empiezo una película creo que es la primera. No tengo la sensación, por ejemplo, de decir: Ah, bueno, ya he hecho 22 películas, esta sé
hacerla”, asegura.
Almodóvar reconoce que recibir este tipo de premios le hace reflexionar sobre su trayectoria y trabajo, algo que, afirma, no realizar normalmente. En la actualidad está trabajando en un proyecto de largometraje en inglés, situado en Nueva York. El director revela algunos de sus detalles, aunque recalca que no sabe si saldrá y que también tiene entre manos otro proyecto en español.