Cada 5 septiembre se conmemora el Día del Arquitecto en nuestro país. Fue establecido en 1958, con la inauguración de la primera Facultad de Arquitectura de Guatemala y Centroamérica, en la Universidad de San Carlos (Usac). Antes de esa fecha, quienes deseaban dedicarse a la mencionada profesión debían estudiar fuera de nuestro territorio.
Se trata de especialistas en el diseño de las edificaciones residenciales, recreativas, industriales y comerciales. Por medio de la Ley de Colegiación Obligatoria, que estableció la Constitución, se creó el Colegio de Arquitectos de Guatemala.
En 1971 surgió la Cámara Guatemalteca de la Construcción, que reúne a la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, encargada de organizar y representar a los desarrolladores respectivos.
La arquitectura en el país ha tenido cambios significativos. Uno de ellos fue a raíz del terremoto de 1976, que obligó a utilizar nuevos materiales y más resistentes, como hierro y cemento.
En las últimas décadas, la nación ha tenido un crecimiento importante en el sector, específicamente en el área comercial y habitacional, con la edificación vertical.
Una de las primeras de este sistema fue Tikal Futura, con 2 edificios de oficinas en la parte baja, centro comercial y otro que funciona como hotel. La evolución en esta activiad del país se enfoca actualmente en la sensibilización ecológica, con la utilización de la tecnología.
“El cambio más significativo es tomar conciencia de que los proyectos forman parte de la ciudad. Realmente, hay que apuntar al uso mixto de las construcciones, que la gente viva cerca de su trabajo y no tenga que desplazarse tanto”, indicó el arquitecto de ShoArq, Manuel Pineda.