Guillermo Monsanto
Foto: Cortesía Guillermo Monsanto
Mercedes Blanco, nacida en Cuba, está capitaneando un taller permanente de teatro en la Universidad Rafael Landívar (la Antigua Guatemala). Esta artista, que además cuenta cuentos, es la directora general del Colegio Colonial Bilingüe y consultora para el área de comunicaciones del Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica (Cirma).
Blanco es licenciada en Historia del Arte (Universidad de la Habana, Cuba) con una especialización en actuación y dirección escénica. Su capacidad histriónica, aunada a un profundo conocimiento de las diferentes técnicas teatrales, la han posicionado como figura principal dentro del medio teatral guatemalteco.
El grupo constituido en la sede antigüeña de la URL es por demás sui géneris y esto le da un encanto particular a los productos que ha ido ofreciendo al público. El jueves 17 de agosto, presentó para universitarios, en el escenario de La Salle Antigua, un cadáver exquisito que consistió en la selección de textos de autores nacionales y extranjeros.
Grupo sui géneris.
Estos fueron elegidos tanto por Blanco como por sus actores, y fueron bordados por ella por acciones corporales, creando de este modo un libreto que abarcó diferentes tópicos dramáticos. Amparados en pocos signos teatrales, se puede decir que a través de las acciones se potenció el valor de la palabra y el gesto llevando a los asistentes, y a los propios artistas, por un camino poco usual en los escenarios
guatemaltecos.
Entre los textos más bellos representados reluce el escrito por Marian Elizabeth Alvarado: Señor oficial. Esta joven, que también pertenece al Club de Teatro de la Universidad Francisco Marroquín, posee una serie de trabajos que la perfilan como una importante poetisa. Ella fusionó su escrito con Parlamento necesario del amor que es un fragmento de la Toma de la Habana por los ingleses, de José Milián.
El techo expresivo del grupo lo proporcionó Luis Enrique Melgar, graduado de la Escuela Superior de Arte de la Universidad de San Carlos. Este eligió párrafos de Edipo Rey y Antígona, de Sófocles (versión libre de José Watanabe), y Libro música de agua, de Luis de Lion.
Anderson José Monroy, Hernán Gabriel Cachupe y Wilson Amado Sánchez deben ser considerados como promesas de la actuación. Interpretaron en el orden ya propuesto El canario, de Marco Augusto Quiroa; la Siempre viva (de Federico García Lorca y Mercedes Blanco), y el Discurso de Fray Antonio de Montesinos, del año 1511, trasmitiendo emociones que conmovieron al público. Finalmente, debo mencionar que estoy en el taller olvidando mañas aprendidas por años y aprendiendo nuevas técnicas. Yo me presenté con una composición de Viento negro, de César Brañas.
El taller vale la pena, es gratuito y recibe a quien quiera tener la disciplina de aprender y expresarse. Hay funciones en puerta el sábado 26 de agosto en el escenario del colegio Santa Familia y el 16 de septiembre, en el colegio Boston.