Lisbeth Damaris Arias Martinez
Vicepresidenta de la Junta Directiva de la Asociación de Exbecarios del Departamento de Estado
En el marco de conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es necesario recordar que históricamente los pueblos originarios han persistido en hacer valer sus derechos. Existen alrededor de 476 millones de indígenas viviendo a lo largo de 90 países; estos representan el 5 por ciento de la población a nivel mundial. Los pueblos indígenas han heredado a través de su cultura formas únicas de relacionarse con las personas y la naturaleza.
En el contexto de Guatemala el 43.1 por ciento de las juventudes ente 18 y 30 años se autoidentifica como indígena (maya, garífuna o xinca) y el 54 por ciento con otros grupos identitarios (ladino, afrodescendiente o extranjero).
A pesar de ser una gran mayoría, los pueblos indígenas constantemente le recuerdan a la sociedad guatemalteca que tienen derecho a tomar sus propias decisiones y llevarlas a cabo de la forma en la que consideren apropiadas. Su lucha por la autodeterminación, derechos humanos individuales y colectivos abarca el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida y el derecho de decidir sobre sus territorios y recursos naturales. Sumado a esto, las juventudes indígenas en Guatemala realizan acciones en sus territorios, que contribuyen a la preservación de bosques naturales, ríos y biodiversidad. Haciendo frente a la crisis mundial más preocupante en la historia de la humanidad, el cambio climático.
La niñez y juventud indígena actúan como principales agentes de cambio, cumpliendo roles y funciones que pueden diferir según su cosmovisión e idioma, enseñados por sus padres, la comunidad y la naturaleza. Participan en actividades familiares, compartiendo con sus compañeros y personas mayores a través del juego, la imitación y colaboración en actividades como la agricultura, el pastoreo, la siembra y las tareas del hogar. La niñez y juventud indígena a través de estos procesos cumple roles y funciones diferenciadas que les atribuyen derechos y reconocimientos ante la comunidad, responsabilidades, así como reconocer sus capacidades. Esta es la forma en la que establecen lazos comunitarios, por lo cual la niñez y juventud indígena desarrollan un vínculo fuerte con la tierra y la biodiversidad.
El Día de los Pueblos Indígenas se conmemora cada 9 de agosto, y el de la juventud, cada 12 de agosto.