Tres años han transcurrido desde el establecimiento del Astillero Naval del Ejército de Guatemala en Santo Tomás de Castilla, Puerto Barrios, Izabal.
Este hecho ha marcado un progreso, ya que después del referido tiempo, la entidad mencionada ya es especialista en la fabricación de barcos.
El proyecto fue incorporado a las fuerzas de mar de la Defensa Nacional el 17 de julio de 2020, según el Acuerdo Gubernativo 92-2020, y opera bajo la administración y supervisión de la Comandancia de la Marina.
Según lo indicado por las autoridades, entre sus funciones está el mantenimiento, reparación, diseño y construcción de embarcaciones y buques utilizados en operaciones de seguridad.
La iniciativa ha tenido una evolución, al consolidarse como un actor clave para el desarrollo de la industria local en la producción de los referidos aparatos acuáticos.
Recientemente fue presentada la primera flotilla de 15 embarcaciones, fabricadas por el astillero, destinadas a acciones humanitarias, misiones de seguridad y labores de búsqueda y rescate, entre otros propósitos.
Las naves cuentan con capacidad para navegar en mar, lagos y ríos. Ello facilita el apoyo a comunidades en términos de transporte de personas, distribución de suministros y socorro durante emergencias, entre ellas las causadas por fenómenos naturales.
Estas lanchas son propulsadas por dos motores y cuentan con un tanque de combustible de 250 galones. Fueron fabricadas con fibra de vidrio y equipadas con componentes electrónicos de última
generación.