Fotos: cortesía de eticket.gt y @fotosdecas
El musical Mamma Mia!, escrito por Catherine Johnson, con música y letra de Benny Johnson y Björn Ulvaeus, sigue fascinando con las canciones del mítico grupo sueco ABBA. Está en funciones los sábados y domingos en el Teatro Lux, a las 16:00 horas, hasta el 3 de septiembre.
Algunos actores de su reparto y el director nos hablan acerca de su experiencia al participar en esta puesta en escena en su versión guatemalteca.
¿Cuál es su visión sobre el papel del teatro y los musicales en la promoción de la cultura?
Ricardo Díaz, director: sensibilizar a las personas a través del arte. Las historias que se cuentan conciencian al auditorio en relación con las situaciones que se viven día a día.
Donna es un personaje que pasa de la alegría a la tristeza. ¿Cómo te acercas a esos momentos emocionales? Y ¿qué técnicas utilizas para transmitirlos de manera auténtica al público?
Lucía Montepeque: utilizo el método actoral basado en referencias y experiencias personales que evoquen el sentimiento que el personaje necesita interpretar. Si no he tenido alguna vivencia similar uso el recurso de empatía e imaginación, en el cual uno se figura en la posición del actor.
Sam es uno de los tres posibles padres de Sophie y tiene una historia de amor complicada con Donna. ¿Cómo abordas esa complejidad emocional en tu actuación?
Alejandro Vidal: considero que es muy noble, pese a sus errores y miedos.
Y nos da una lección al tomar el toro por los cuernos y enfrentar el pasado aún con temor porque sigue creyendo en su gran amor. Me identifico con él en esa “necedad”, porque siempre vale la pena arriesgarse por ello.
La música juega un papel crucial en la obra. ¿Cuál es tu canción favorita del repertorio? Y ¿cómo logras transmitir la energía con tu interpretación como Sophie?
Camila Micheo: todas las canciones son especiales, pero mi favorita es Thank You For The Music. Creo que cualquier persona que se dedique a la música se puede sentir identificada con ella.
Uno de los dones más hermosos que se pueden tener es conectar y transmitirle a la humanidad tantas emociones; una melodía es capaz de sanar, y estoy agradecida.
Bill es el tercer posible padre de Sophie y tiene una personalidad relajada y aventurera. ¿Cómo te conectas con esa actitud despreocupada en el escenario?
Erick Frías: me relaciono mucho con Bill, porque es auténtico. Un hombre que enfrenta el miedo a lo desconocido sin reservas ni medidas.
Es un aventurero que le encanta relacionarse con todos. Algunas veces descubre secretos y otras las provoca.
¿Cómo te sientes al formar parte de esta producción? Y ¿qué elementos personales aportas a tu actuación para hacerla especial en esta versión?
Thiago Medrano: es un honor trabajar en una producción de este calibre y un sueño hecho realidad estar en un musical tan icónico y emblemático.
Asimismo, trato la manera de incluir esta sensualidad que nos caracteriza a los latinos, porque, no lo vamos a negar, somos fuego.