Rewind me
David Lepe
¿Frustración, angustia, ira? Estas y otras emociones más se festejan cada 29 de julio en el Día Internacional del Mal de Amores. ¿Quién no ha vivido esta situación de sufrimiento ocasionada por la imposibilidad de vivir una relación estable de pareja con la persona que amamos?
Bien pude investigar y reunir posibles recomendaciones de cómo superar este mal que afecta los aspectos emocionales y físicos de las personas, y compartirlo en esta columna. Pero en vez de este acto noble y optimista, decidí colocar el dedo en la llaga, oprimir y recordar esos momentos en el cine que tanta tristeza nos han provocado. ¡Alerta, spoiler! Habrá varios finales de historias revelados en este texto.
Como cuando en Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004), los recuerdos de Clementine (Kate Winslet) se están terminando de borrar en la memoria de Joel (Jim Carey), y esto se representa con una casa inundándose y cayéndose a pedazos. “Ya me fui, salí por la puerta, no queda nada más que hacer”, dice un arrepentido pero resignado Joel. “Entonces ven y despídete, pretendamos que hubo una despedida”, responde Clementine.
Decidí colocar el dedo en la llaga, oprimir y recordar esos momentos en el cine que tanta tristeza nos han provocado.
O el tan hermoso como doloroso montaje final de La La Land (2016), cuando Mia (Emma Stone) y Sebastián (Ryan Gosling) imaginan un “si hubiera” y repasan una vida alterna en la que se esfuerzan por entenderse mejor como pareja y se quedan juntos abrazando logros profesionales y hasta formando una familia. Al final se despiertan de ese sueño y terminan en una realidad silenciosa, sin la acariciante melodía de City of Stars, diciendo “adiós” no con palabras, más bien con la mirada.
También la búsqueda en las calles de Tokio de Bob (Bill Murray) a Charlotte (Scarlett Johansson) en Lost in Translation (2003), para susurrarle algo al oído y que solamente ellos dos conocen las palabras. Y así se preparan ambos para dejar de verse durante un tiempo desconocido y continuar con sus desabridas y rutinarias vidas junto con sus respectivas parejas.
Más reciente, las imágenes de una de las realidades del multiverso de Everything Everywhere All at Once (2022), visualmente con el estilo de In the Mood For Love (2000), en las que Waymond (Ke Huy Quan), un empresario económicamente acomodado, le confiesa a Evelyn (Michelle Yeoh), una exitosa estrella de cine, que: “Sin importar que me has roto nuevamente el corazón, quería decirte que, en otra vida, en verdad me hubiera gustado tener una lavandería y pagar impuestos contigo”.
Y finalizo con la escena de Her (2013), en la que el sistema operativo llamado Samantha (Scarlett Johanson) se despide de su novio, Theodore (Joaquin Phoenix). Ella explica: “Te amo, pero ahora estoy en otro lugar, y me he convertido en alguien más.
Y necesito que me dejes ir”. Palabras dichas por un robot, pero que millones de oídos humanos han escuchado durante la historia. Estimado lector: ¿Cuál será tu película para este 29 de julio? Pienso que está permitido brindar con nuestros venenos emocionales favoritos. Como canta Steven Tyler: “Me especializo en el amor, pero en todas las claves menores”. ¡Salud! Y feliz Día Internacional del Mal de Amores.