Fotos: Herbert García
El Gobierno, por medio del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), sigue firme en las acciones para el saneamiento del río Motagua. Por ello, instaló otra biobarda de 120 metros de extensión en la aldea Marajuma, Morazán, El Progreso, en un punto estratégico de ese cuerpo de agua.
Cientos de toneladas de basura son retenidas por la barrera artesanal instalada en Morazán, El
Progreso.
El mencionado caudal es el más largo del país, con 486.55 kilómetros y una cuenca de más de 12 mil kilómetros cuadrados que se inicia en Quiché y llega hasta Izabal; en total, el afluente pasa por 14 departamentos y desemboca en Omoa, Cortés, Honduras.
La referida infraestructura fue instalada en el punto medio de la corriente, para evitar que gran cantidad de basura llegue a El Quetzalito, Puerto Barrios, Izabal, donde hay un trabajo similar.
Cerca de 250 toneladas de desechos y residuos sólidos flotantes ha retenido la nueva valla artesanal, ubicada en el mencionado sitio el 24 de abril de este año.
En el lugar también fueron construidas tres galeras como centro de acopio, las cuales contarán con máquinas compactadoras que harán más eficaz el trabajo y facilitará el transporte de los desperdicios por parte de la empresa Cementos Progreso, encargada del tratamiento de los mismos.
Según los datos oficiales, 36 personas trabajan en el proyecto reciclador de Morazán, entre ellas operadores, coordinador, subcoordinador y pilotos, quienes han obtenido una oportunidad de empleo generado por el MARN.
El proceso
La barda captura los desechos, el personal ingresa al río y los retira manualmente para ser trasladados al centro de acopio, donde son clasificados y compactados. Posteriormente, el material es enviado a la compañía que le da utilidad y disposición final.
“Lo que más contamina la vertiente del Motagua son el plástico, duroport, componentes orgánicos, metal y restos de insumos hospitalarios”, según Luis Rodolfo Castro García, viceministro del Agua.
“Entre otras acciones previstas está la implementación de plantas de tratamiento de líquidos residuales y remanentes sólidos, así como una fuerte campaña de concienciación dirigida a la población, para que no tire basura en las calles, manejarla de buena manera y cumplir el Reglamento 164-2021”, afirmó el
funcionario.