Cortesía: HSJDD
Más de 8 mil bebés han logrado transformar su vida con la atención recibida en la Unidad de Espina Bífida e Hidrocefalia del Hospital General San Juan de Dios.
Según estadísticas oficiales, cada año se practican 350 cirugías a pequeños y se ingresan para estudios y operaciones a unos 400. Después de 13 años de fundación, la clínica es referente en los ámbitos nacional y regional, pues atiende a menores de El Salvador, Honduras y Belice, entre otros.
El tratamiento es integral y multidisciplinario; diez especialistas participan en la atención de estos niños.
“Esta es un área dedicada al tratamiento con enfoque multidisciplinario de la espina bífida e hidrocefalia. Es única en Guatemala y Centroamérica”, afirmó Graciela Mannucci, fundadora y jefa de este módulo.
La doctora explicó que la citada malformación tiene dos maneras de presentarse. La abierta, que es la más frecuente y grave, “a la que ponemos énfasis para el tratamiento oportuno al nacer”. La cerrada viene cubierta de piel y estos pacientes no corren peligro de infectarse. La operación se realiza antes de los 4 meses de vida, agregó.
13 años tiene de existencia el área en el Hospital General San Juan de Dios.
“Tenemos ejemplos de estas personas que ya tienen más de 20 años y van a la universidad, estudian ingeniería en sistemas, son abogados, emprendedores, chefs o músicos. Es indudable que el tratamiento oportuno los hace individuos independientes y útiles a la sociedad”, manifestó Mannucci.
La profesional agregó que hay que hacer la cirugía al nacer o dentro de las 12 horas de haber venido al mundo.