Marlon Leonel García Estrada
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Según estimaciones del Informe Mundial de la Juventud de las Naciones Unidas de 2020, existen actualmente más de 8 mil millones de personas en el mundo, de las cuales 1.21 millones son jóvenes entre 15 y 24 años, representando el 15.5 por ciento de la población mundial. En Guatemala, se estima que hay 6 105 723 personas entre 13 y 30 años.
El Día Mundial de la Población es de gran relevancia para la juventud, ya que aborda temas cruciales para su presente y futuro; este día les brinda una oportunidad para tomar conciencia, involucrarse y respaldar los esfuerzos en beneficio de sus derechos, así como para contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades y la sociedad en general.
El Día de las Poblaciones nos invita a reflexionar sobre la importancia de la juventud y valorar sus contribuciones y esfuerzos.
En Guatemala la juventud representa una fuerza dinámica y prometedora; pese a los desafíos que enfrentan, el Gobierno ha impulsado esfuerzos notables para fomentar su pleno desarrollo y participación en la sociedad; uno de los logros es en el acceso a una educación de calidad, a través de iniciativas como el sistema de educación extraescolar el cual busca la reducción del analfabetismo y la apertura de oportunidades educativas para aquellos jóvenes que se encuentran en situación de sobreedad.
Otro aspecto relevante es la generación de oportunidades laborales para la juventud, lo cual ha realizado el Programa Nacional de Empleo, en colaboración con Conjuve, quienes han promovido ferias de empleo a nivel nacional.
Es fundamental abordar las problemáticas específicas que afectan a la juventud, como la violencia, la discriminación y el acceso a la salud reproductiva. Conjuve reconoce la importancia de la prevención de la violencia y el acceso a servicios de salud de calidad como elementos clave para garantizar un entorno seguro y propicio para el desarrollo integral de las juventudes.
En el Día de las Poblaciones es importante reconocer el potencial y la relevancia de la juventud en la construcción de un mejor futuro; ya que ellos poseen una perspectiva única, energía y capacidad de innovación que pueden aportar soluciones a los desafíos que enfrentamos como sociedad.
Por tanto, es esencial brindarles espacios de participación, escuchar sus voces y empoderarlos como agentes de cambio.