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Novak Djokovic en un momento puede pasar de secar la pista con una toalla a barrer a su oponente con su raqueta. El serbio, incondicional favorito al título, se impuso al argentino Pedro Cachín por 6-3, 6-3 y 7-6 (4) en un partido surrealista que estuvo parado por la lluvia durante más de hora y media.
Pese a que la pista central dispone de techo, la organización tomó la controvertida decisión de permitir que ambos, con una fina lluvia que caía sobre la hierba, siguieran el juego, pese a las protestas de Djokovic, que veía peligrar su estabilidad sobre el pasto.
Una vez finalizado el primer set, con 6-3 a favor del de Belgrado, el partido se paró y se cubrió la pista, primero con la lona y más tarde con el techo, pero el daño ya estaba hecho; la hierba estaba empapada.
Después de una hora y media, por fin los tenistas volvieron a la pista, y Djokovic puso la directa. Quebró el servicio de Cachín para tomar la delantera en el segundo set y no aflojó marchas. La interrupción enfrió al argentino, que había hecho un primer parcial competente, en el que incluso empezó ganando.
Luego de repetir el 6-3 en el segundo capítulo, Djokovic finiquitó a Cachín con un tercer parcial en el que no pudo convertir ninguno de los dos puntos de quiebre de los que dispuso y tuvo que irse al desempate para no meterse en líos.
Una vez despejado el primer obstáculo, el siguiente rival de Djokovic será Jordan Thompson. El australiano necesitó cinco sets para batir a Brandon Nakashima, y se enfrentará por primera vez en su carrera al ganador de 23 Grand Slams.