Criticar el arte o el arte de criticar es el más reciente libro de Ricardo Martínez. La portada es una de sus pinturas, El crítico. El autor mencionó que lo escribió porque detectó que una de las principales falencias es que no había un texto que les permitiera a los estudiantes emitir juicios argumentativos o valorativos relacionados con las obras.
Se le preguntó si existen aún críticos de arte en Guatemala: “Ya no hay, nosotros con determinada edad crecimos con Juan Juárez, Silvia Herrera Ubico y Josefina Alonso de Rodríguez”.
Martínez es teatrista con más de 30 años de experiencia.
El también teatrista enfatizó que están escasos porque no se dedican a la profesión y otros lo realizan esporádicamente. Señaló que hoy en Guatemala están: el historiador de arte y catedrático Guillermo Monsanto, quien se ha diversificado en la profesión porque es un hacedor teatral, también mencionó al curador, arquitecto y crítico de arte José Mario O. Maza.
Martínez declaró que en las piezas artísticas se debe establecer un diálogo, un discurso comunicativo, que capturen la atención y transmitan el mensaje: “Mírame, qué te quiero decir por medio de la pintura, entonces uno se adentra en ella”. Al respecto, recordó una anécdota con el artista Manolo Gallardo, con quien entabló amistad y relación laboral, que invitó a una de sus exposiciones, en donde le dijo: “De toda la colección solo esta sirve”, señaló el cuadro de El crítico.
“Ojalá que algún día no lejano haya una nueva generación de críticos en Guatemala, siempre y cuando el arte se comience desde el arte clásico.”
Ricardo Martínez
“El libro es un valioso aporte desde el cual se encontrará una guía y brújula guatemalteca para tener bases teóricas, metodológicas y epistémicas, cuyos argumentos trascienden las prácticas educativas y culturales relacionadas con la educación artística, los creadores y el arte”, expresó el crítico literario Daniel Alarcón Osorio.