Los entornos laborales desafiantes, cambiantes e inciertos vinculados a la pospandemia y las innovaciones constantes en el mundo actual someten a las personas a un estado de estrés casi permanente, afirma Sandra Sáenz, directoria internacional del Corporate Solution del Grupo Educativo ADEN.
En este contexto se requiere que las instituciones se focalicen sobre el cuidado de la salud emocional de los colaboradores, una responsabilidad compartida entre todos los miembros de una empresa, sostiene Sáenz.
Es importante que cada uno detecte qué factores del entorno laboral les impactan, para atenuar los efectos nocivos, además de proveerse de espacios de recuperación personales u organizacionales que generen bienestar. Estas áreas permiten atenuar el efecto dañino de la cronicidad de estados de inquietud y ansiedad frente a la incertidumbre.