Ana Leticia Aguilar Theissen
Secretaria Presidencial de la Mujer
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Algunos de los principales desafíos están relacionados con procesos de coordinación, análisis y reflexión conjunta, entre todas las instancias de gobierno a las cuales les compete y tienen responsabilidades en la promoción de la equidad e igualdad entre hombres y mujeres, y con el Estado.
Es complejo y lento, además de que no está exento de las representaciones y actitudes que tenemos en la sociedad, respecto de lo que significa ser hombres o mujeres. El principal detonador que necesitamos es la voluntad política al más alto nivel, la que en el momento actual, el Presidente de la República y su Gabinete han manifestado.
La Seprem tiene la representación del más alto nivel en el Estado, respecto de los compromisos nacionales, en materia de derechos humanos de las mujeres. Le toca un proceso de asesoría y acompañamiento técnico, de diseño y elaboración de instrumentos, metodologías, herramientas, dispositivos de gestión, implementación y evaluación de políticas a nivel institucional, sectorial y territorial.
La Seprem tiene la representación del más alto nivel en el Estado.
Semejante tarea requiere de procesos deliberados de fortalecimiento institucional y de dotación de los recursos adecuados para ello. Garantizar que la oferta programática institucional y todas las acciones institucionales estén alineadas con estos compromisos nacionales e internacionales es otro inmenso desafío, para identificar cuáles son los problemas estructurales que no permiten que lo que hacemos de manera reiterada, garantice que los medios de vida de las mujeres están desarrollándose.
Este 2023, dentro de los lineamientos de planificación que emite Segeplan anualmente, quedaron planteadas, en 29 distintos aspectos dentro de su contenido, acciones para la equidad y la igualdad. De manera particular, se reconoce que la violencia contra las mujeres es una prioridad de Estado. Falta interiorizar la problemática en cada una de las instancias de gobierno, sobre todo en los equipos técnicos y operativos.
Avanzar en posicionar el tema en la agenda pública, a partir de información y datos, tanto cuantitativos (con encuestas y registros administrativos) como cualitativos (estudios especializados y otros) sigue siendo un desafío inmenso en el país.
Datos desagregados por sexo, que den cuenta de la situación, condición y posición de las mujeres entre sí y respecto de los hombres, a partir de su pertenencia a distintos grupos socioculturales, de edad, de su condición socioeconómica y de otras determinantes de orden estructural, son imprescindibles para evaluar el curso de las acciones de política pública, para focalizar, priorizar y corregir el rumbo.