Jorge Moreira da Silva
Director Ejecutivo de Unops
Es necesario invertir en un ambiente propicio de recursos humanos, políticas y procesos, y en tecnología. Se requiere inversión en las operaciones y el mantenimiento de la infraestructura para que dure, y además en la protección de las personas y el planeta para garantizar que sea seguro y mitigue o se adapte al cambio climático.
Al trabajar juntos, podemos reunir la experiencia adecuada para asegurarnos de que la infraestructura sirva a todos por igual y sea compatible con el clima. Al trabajar juntos, podemos encontrar soluciones más rentables para las inmensas necesidades, como soluciones de infraestructura verde basadas en la naturaleza que sean respetuosas con el ambiente y de menor costo.
Unops tiene años de experiencia en la implementación de infraestructura de calidad a nivel mundial, incluyendo en América Latina y el Caribe. En Panamá, por ejemplo, ayudamos a conectar países y comunidades a través de la construcción del nuevo Puente Binacional. Al conectar Costa Rica y Panamá, este puente ayuda a fortalecer el desarrollo económico y comercial en dos pueblos fronterizos sobre el río Sixaola. La construcción generó puestos de trabajo para las personas de ambos lados de la frontera, mientras que el dinero obtenido con la venta de material del antiguo puente ferroviario se utilizó para renovar el mercado municipal de Sixaola.
Allanan el camino para las generaciones futuras en América Latina y el Caribe.
La importancia del puente para el desarrollo va más allá de Costa Rica y Panamá, beneficia a la región en general. De manera similar, en el Caribe, hemos trabajado en proyectos destinados a mejorar el desarrollo sostenible en toda la región. Esto incluye la construcción del edificio del Parlamento en Granada, la rehabilitación de carreteras en Jamaica y la rehabilitación de puentes y diques de ríos en San Vicente y las Granadinas. Estos proyectos sirven para fortalecer el tejido de estas comunidades al mismo tiempo que refuerzan la resiliencia al cambio climático.
Además, trabajamos con gobiernos para proporcionar la evidencia necesaria a fin de planificar, entregar y administrar la infraestructura que es esencial para hacer crecer la economía, proteger el medioambiente y mejorar la vida de sus poblaciones. En Curaçao y Santa Lucía, por ejemplo, hemos brindado asistencia técnica en relación con la planificación de infraestructura resiliente al clima. El camino hacia el desarrollo sostenible es colectivo.
A medida que continuamos defendiendo la infraestructura sostenible en América Latina y el Caribe, recordemos: no solo estamos construyendo estructuras; estamos construyendo el futuro. Hay mucho en juego, pero las oportunidades son enormes. La infraestructura sostenible ya no es una mera opción; es una necesidad. Es la piedra angular de un futuro más resiliente, inclusivo y sostenible para América Latina y el Caribe. Estamos comprometidos a construir este camino, un proyecto a la vez, impulsados por la creencia de que el futuro no es algo que nos sucede a nosotros, sino algo que construimos juntos.