Juan Everardo Chuc Xum
“Aquí escribiremos, estableceremos la palabra antigua; el origen, el comienzo de todo lo acontecido en el pueblo k’iche’, nación de la gente k’iche’”. “Aquí iniciamos la enseñanza, la aclaración y la relación de lo oculto y lo revelado por Tz’aqol, Bitol; Alom, K’ajolom …” pág. 21 Popol Wuj, versión de Sam Colop.
En estos tiempos “modernos”, pareciera que las culturas no interesan; pero un pueblo sin cultura y sin memoria histórica está condenado al fracaso. Ahora que recordamos que desde el 30 de mayo de 1972 el señor presidente de la República de Guatemala Manuel Arana Osorio declaró el Pop o Popol Wuj Libro Nacional de Guatemala, considerando que el documento, “representa la configuración espiritual y cultural de la patria y que desde el punto de vista universal, representa una de las valiosas reliquias del pensamiento aborigen”, asimismo la existencia del Decreto No. 32-2012 Ley de Declaración del Pop Wuj como Patrimonio Cultural Tangible de la Nación. Artículo 2.
“El Pop Wuj es considerado un bien cultural mueble de genuina importancia para la arqueología, antropología, literatura, historia y arte de Guatemala, como parte de los manuscritos incunables y libros antiguos, y publicaciones”.
En estos tiempos ”modernos“ pareciera que las culturas no interesan; pero un pueblo sin cultura y sin memoria histórica está condenado al fracaso.
El reconocimiento del Ejecutivo y Legislativo en mención son una acción afirmativa que debe servir de base a la difusión y estudio sistemático en el sistema educativo nacional y en el quehacer cultural del país entre otros, para seguir cultivando nuevos y útiles hallazgos en las páginas del Pop o Popol Wuj.
Familiarizarse con las ideas, los mitos e historias contemplados en libro del tiempo o el libro nacional de Guatemala es una necesidad urgente e imprescindible para contemplar el contenido de expresión literaria, para rescatar en sus páginas las fuentes de la moral y buenas costumbres o para adentrase en su riqueza esotérica.
El Popol Wuj es un documento antiguo pero vigente en todo el tiempo, justamente porque en ello se proponen caminos planos y blancos para la trasformación autentica de la personalidad y la sociedad en su conjunto en búsqueda del bien común entre otros. La versión original escrita del Popol Wuj aún no aparece, y es sobre la base de la versión del cura Francisco Ximénez que se han desprendido las traducciones subsiguientes.