Pensar en mamá es traer a la mente a esa persona que siempre está pendiente de consentirnos y de tener tanto detalle listo en la casa, pero sobre todo la comida, que va más allá del mismo gusto de esta, porque hace énfasis en todos los detalles afines en cuidar la alimentación de calidad para hacer la diferencia en la dieta familiar y lograr el bienestar de nuestra salud.
De manera que, si preferimos comer en casa, tendremos la posibilidad de ingerir alimentos con contenidos bajos en grasa, más accesibles o económicos, de mejor tamaño o porciones adecuadas y ser parte de un menú semanal, lo que a su vez resulta esencial para el presupuesto familiar. Por lo tanto, garantiza la cantidad y la calidad en los requerimientos nutricionales, siempre y cuando cumpla en cuanto sea equilibrado; es decir, con las proporciones de proteínas, carbohidratos y grasas, que sea completo para que incluya verduras y frutas, cereales y tubérculos, leguminosas y proteínas.
Debe ser suficiente y variado, colorido, con texturas, formas y métodos de preparación. Por sobre todo, adecuado para los diferentes gustos y posibilidades económicas. El menú, además de todo lo anterior, toma tiempo, se hacen las compras con tiempo siguiendo el listado, prestando atención a las ofertas y leyendo detenidamente a las etiquetas.
Es una actividad que se puede acompañar y hacer en familia para disfrutar y compartir las tareas.
Todo esto y más realizan las mamás, sin explicar lo que implica al llegar a casa, cuando desempacan las compras, lavan, desinfectan, almacenan, preparan, sirven, acompañan, limpian, y demás. Me refiero a todo porque es un trabajo que se hace con amor y dedicación que bien vale apreciar y considerar. Es una tarea que se puede acompañar y hacer en familia para disfrutar y compartir las tareas.
En esta fecha en especial, me gustaría además de compartir la importancia de la alimentación y la planificación del menú familiar, poder consentir a mamá en su día con una propuesta fresca que podría ser incluir fruta en una vinagreta para una ensalada, o fruta de temporada como mango en una ensalada o, por ejemplo, una salsa de mango para unas supremas de pollo.
Para esta receta necesitamos 1 taza de mango tommy, 1 cucharada de cebolla, ½ taza de vino blanco, ¼ de raíz de jengibre y 1 cucharadita de menta. Para su preparación: calienta una sartén y sofríe cebolla finamente picada. Agrega filetes de pollo, deja dorar, añade jengibre picado y mango en cubitos, condimentar con sal y pimienta.
Vierte vino blanco y deja que termine la cocción. De ser necesario, agrega un poco más de líquido como fondo de pollo o vino. Decora con menta finamente picada y sirve. Otra variante podría ser en lugar de preparar con cubitos de mango, licuar el mango con el vino y verter esta salsa sobre el pollo y terminar la cocción. De igual manera, será delicioso. Acompaña con puré de papa o arroz con loroco y quedarás bien con mamá.