Guillermo Monsanto
Foto: Cortesía Guillermo Monsanto.
En alianza estratégica con el Museo Ixchel del Traje Indígena, la galería de arte El Attico conmemora su 35 aniversario. La muestra colectiva cuenta con obra de artistas consolidados por la historia del arte de Guatemala como Carlos Mérida, Dagoberto Vásquez Castañeda, Guillermo Grajeda Mena, Roberto González Goyri, Rodolfo Abularach, Magda Eunice Sánchez, Nan Cuz, Arnoldo Ramírez Amaya, AnaMaría de Maldonado o Luis González Palma, acompañados de otros creadores mucho más contemporáneos.
Pero ¿qué es la galería y cómo hemos llegado hasta aquí? Es difícil ser juez y parte y tampoco hay una verdad única. Mi interés por dejar registros me impulsa a visualizar la historia de dos jóvenes emprendedores que inauguraron un espacio dedicado a las artes visuales un 13 de abril de 1988. En nuestro corazón habitan todavía esos muchachos. Creo que mi socio, Luis Escobar, es fundamental en la dinámica diaria con el público.
El Centro de Documentación, aliado de las salas de exposiciones, debe sumarse a las fortalezas que apuntalan las acciones de la entidad. Los catálogos, recortes, revistas, fotografías, libros y otros papeles diversos han permitido reconstruir una historia que hasta hace mucho apenas si estuvo esbozada. El rescate, conservación y proyección de valores culturales han terminado de definir la personalidad de El Attico.
35 años se han ido en un suspiro.
Al mismo tiempo se dio el contacto con importantes colecciones de arte, corporativas y particulares, que ha redundado en un registro sistemático para diferentes usos. Entre estos últimos, la asesoría para la salvaguarda de tesoros patrimoniales en peligro por distintos motivos. Esto implica la investigación científica relacionada a los objetos contenidos en diferentes pinacotecas para remarcar su importancia para la cultura local.
Más allá de todos estos servicios, los personeros de la galería han fomentado el intercambio interinstitucional que incluye compartir sus propias colecciones con otras empresas culturales. Es así como, en este sano ejercicio, han colaborado desde hace muchos años en la curaduría, creación de guiones museográficos y museografías varias en diversos espacios tanto en museos como en otras salas de exhibición.
Pero hay algo más. El trato humano y el modo tan especial como hemos sabido fluir en el universo artístico de Guatemala. Esa relación de amistad se ha extendido a espacios educativos como la Universidad Popular de Guatemala, Escuela Nacional de Artes Plásticas, el Instituto Guatemalteco Americano, Banco de Guatemala o la Fundación Paiz para la Educación y la Cultura, solo para citar unos pocos ejemplos.
35 años se han ido en un suspiro. Luis y yo queremos pensar que estamos al inicio de un nuevo ciclo y que este será el mejor de todos. El día de hoy inauguraremos la muestra de aniversario en el Museo Ixchel. Queridos lectores, invitados a compartir con nosotros.