Foto: Cortesía MEM
Los ministerios de Energía y Minas (MEM) y de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) promueven la utilización de energía geotérmica para la deshidratación de alimentos en la planta San Michkael, en Amatitlán, como parte de la creación de fuentes sostenibles.
La iniciativa se efectúa con apoyo del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica) y de la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ). En tal sentido, el secretario general del Sica, Werner Vargas, destacó que el objetivo del programa es elevar la calidad de vida de las familias de la zona y beneficiar a los inversionistas con el incremento de la productividad y competitividad.
Indicó que debido a su impacto en la generación de una economía a escala y el fomento de desarrollo sostenible en los países miembros, el modelo puede ser replicado e integrar las dimensiones sociales, económicas y ambientales.
“El programa beneficia con el incremento de la productividad.” Werner Vargas Secretario general del Sica
Por su parte, las autoridades del MEM explicaron que la ejecución del proyecto se da como respuesta a la colaboración de los sectores público y privado, así como a la cooperación internacional.
Además, se traducen en resultados positivos para el país y es un avance significativo en la relación con el factor de innovación y tecnología para aplicarse a la industria alimentaria. De acuerdo con el Sica, el proyecto brinda energía para el funcionamiento de todas las operaciones de la empresa en la deshidratación y la pasteurización de alimentos debido al calor emitido desde la tierra, para lo cual se implementaron cuartos fríos y así garantizar la conservación de frutas y vegetales que adquieren los productores, antes de ser deshidratados en la planta mencionada.