Ana Contreras
asesora legal Agexport
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La Organización Internacional del Trabajo (OIT) expresa que la salud ocupacional es “la promoción y mantenimiento del mayor grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores, en todas las ocupaciones, mediante la prevención de las desviaciones de la salud, control de riesgos y la adaptación del trabajo”. En Guatemala, el Ministerio de Trabajo y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social tienen a su cargo el control y vigilancia de la SSO en los lugares de trabajo, buscando garantizar el bienestar físico, mental y social del trabajador, y con ello su eficiencia y productividad en el trabajo, controlando aquellos riesgos que puedan producirle accidentes o enfermedades laborales.
Recientemente, en el seno de la Conferencia Internacional del Trabajo de la (OIT), los Estados miembros adoptaron añadir el derecho a un entorno de trabajo seguro y saludable como un quinto principio del trabajo, lo cual modificó la Declaración de la OIT de 1998 sobre principios y derechos fundamentales en el trabajo.
La salud ocupacional es una ventaja competitiva para las empresas.
¿Qué significa esto para Guatemala? Esto se traducirá en la intensificación de todas las medidas de protección, vigilancia y control de la salud ocupacional en los centros de trabajo, así como podría implicar la ratificación de los Convenios Internacionales de OIT No. 155 sobre Seguridad y Salud de los Trabajadores y No. 187 sobre el Marco Promocional para la Seguridad y Salud de los Trabajadores.
Sin embargo, el diseño, la adopción y aplicación de un sistema estructurado en materia de prevención de riesgos laborales, también es positivo y de beneficio para las empresas, no solo en la consecución de estándares internacionales y cumplimiento normativo, sino en la construcción de una cultura institucional de prevención que prevenga enfermedades y accidentes profesionales, apuntando al crecimiento de la productividad, desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de los trabajadores. Entre estos beneficios podemos destacar: Un sistema de gestión de la salud en el trabajo permite controlar y mitigar los riesgos de accidentes y enfermedades ocupacionales que impactan directamente en la productividad, mejorando los índices de ausentismo laboral.
Las empresas resolverán correctamente cualquier riesgo o accidente laboral que se suscite en el Centro de Trabajo. Fomentará la competitividad empresarial, generando mayor confianza en sus clientes e inversionistas, facilitando el cumplimiento a lo interno de sus cadenas productiva.