Foto: EFE
El Programa de Cooperación entre América Latina (AL), el Caribe y la Unión Europea (UE) sobre Drogas (Copolad) celebra un seminario desde ayer para discutir nuevas estrategias de combate a las sustancias ilícitas en América Latina.
El III seminario internacional del Copolad, organizado en la ciudad brasileña de Fortaleza, aborda nuevos planteamientos de cara al problema del tráfico de estupefacientes frente a recetas que no han funcionado, según expresó el director del programa, Javier Sagredo.
La nueva lectura contra el flagelo surge a partir de los cambios de gobierno que se han producido recientemente en la región, en países como Chile, Colombia y el mismo Brasil.
“Es una mirada diferente a los nudos del problema.” Javier Sagredo Director de Copolad
En el caso de Colombia, con la llegada por primera vez de un gobierno progresista al poder en un país que siempre estuvo en la vanguardia de producción de drogas, el planteamiento del Ministerio de Justicia “trae mucha esperanza y elementos de reflexión”.
Según el especialista español, “es una mirada diferente a los nudos del problema”, con el reto grande frente a una tormenta social afectada por la crisis y un crimen organizado con un mercado muy vibrante.
Un estudio presentado por el Copolad durante el seminario indicó que después de la pandemia el microtráfico de drogas ilícitas aumentó en un 34 por ciento en AL y el consumo de estupefacientes en un 23 por ciento.
“América Latina y el Caribe sigue siendo la región más violenta del mundo” con un alto récord de tasas de homicidios en 2022, con 39 de las 50 ciudades más peligrosas del mundo y 436 grupos identificados dedicados al narcotráfico, destacó el informe.