SELVIN CARPIO
[email protected]
El 23 de abril se conmemora el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor. Esto se debe a que en esa fecha, pero de 1616, fallecieron Miguel de Cervantes y Saavedra y William Shakespeare. Por tal razón, en 1988, la Unesco declaró esa fecha como tal y así honrar a las dos figuras más emblemáticas y trascendentales de la Literatura Universal.
Ambos aportaron en su tiempo historias, personajes y aventuras. Cervantes, en lengua castellana, con su inmortal obra El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, y Shakespeare, en lengua inglesa, con los dramas Otelo, Hamlet, Romeo y Julieta y otras más, las cuales causaron un verdadero acontecimiento en sus países de origen y que más tarde traspasaron sus fronteras.
Mucho tuvo que ver en la divulgación de sus obras el hecho de que habían pasado poco más de cincuenta años en que Johannes Gutemberg había inventado la imprenta, lo que llegó a facilitar el acceso a la cultura de más capas de la sociedad, ya que anteriormente los libros se escribían a mano y solo estaban al alcance de unos pocos privilegiados.
”El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho“ (M. de
Cervantes)
La celebración de este acontecimiento nos debe servir para hacer una reflexión sobre ese amigo indispensable que es el libro, ese medio de comunicación que durante siglos ha sufrido y superado persecuciones, quemas, destrucciones y censuras, y que se adaptó inclusive a las nuevas tecnologías.
La lectura de libros es un hábito que puede mejorar las condiciones sociales y humanas del lector, permite pensar con reflexión y desarrollar los aspectos cognitivos del cerebro; además, el libro como bien cultural responde a la necesidad humana de mantener, preservar y transmitir en el tiempo su cultura, y no solo eso, sino que es un medio por el cual los escritores hacen con las letras la más hermosa interpretación de la vida, teniendo como eje principal la armonía y la pasión con la que construyen sus historias y que nos hacen soñar, llorar, inspirar, amar, viajar a cualquier rincón de la Tierra e inclusive del Universo.
Es necesario recordar este día una de las célebres frases de Cervantes, extraída del capítulo XXV de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, la cual dice así: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”.