Sala de prensa
En ese momento pensé: ‘Qué ganas de prestar oído más seguido’”. Cabe señalar que uno de los momentos que más recuerda Sofía Laso de sus voluntariados en Antofagasta es la conversación con una mujer que le dijo “me siento inútil, da lo mismo si me muero mañana”, a lo que ella le respondió que “era una persona valiosa e importante” debido a que tenía una familia que la apoyaba y que podía hacer muchas cosas para salir adelante.
“La Psicología me entrega herramientas para apoyar emocionalmente a las personas, puedo ayudar a que no piensen en esa negatividad constante”, asegura. Con la llegada de la pandemia, el 2020, pudo participar por primera vez en SonríeUDD de manera virtual, y al año siguiente se integró a Mente, realizando sus primeras actividades de manera telemática debido a las restricciones sanitarias que aún existían.
Con la llegada de la pandemia, pudo participar por primera vez en SonríeUDD de manera virtual.
“Quise participar inmediatamente porque era algo de la Facultad que se estaba retomando”, destaca. Al poco tiempo, la joven antofagastina asumió como jefa general y comenzó el trabajo con la Fundación Panchito Mandefuá, organización social que ayuda a personas que viven en campamentos o situación de calle.
“El apoyo que hemos tenido de la Facultad de Psicología y en general de la UDD ha sido tremendo”, destaca Sofía, agregando que ahora Mente se abrió a otras carreras, lo que les permitió llegar a los 60 participantes y formar parte del voluntariado de ViveUDD.
Actualmente, Sofía Laso se encuentra en su quinto año de Psicología y está haciendo su prepráctica en una empresa que le permite seguir con su vocación de ayudar a los demás. Para el futuro, quiere crear un voluntariado de Alumni UDD, para que de esa forma los estudiantes titulados no pierdan el vínculo con la ayuda social.