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El expresidente de Estados Unidos (2017-2021), Donald Trump, volvió a comparecer ayer ante la fiscal general de Nueva York, EE. UU., Letitia James, acusado junto a tres de sus hijos, por supuestamente manipular de manera fraudulenta el valor de los activos de la empresa familiar durante años para solicitar préstamos ventajosos y lograr exenciones de impuestos.
La comparecencia se produce a menos de diez días de que el empresario se declarara “no culpable” en otro caso penal dirigido por la Fiscalía de Manhattan, que le imputó 34 cargos de falsificación de registros mercantiles, con el objetivo de ocultar el pago a tres personas para que no desvelaran públicamente información potencialmente perjudicial para su campaña presidencial de 2016, la cual ganó.
James, quien encabeza la investigación del caso civil por fraude, exige a su compañía, la Trump Organization, el pago de US $250 millones, y que tanto Trump, actual candidato a las primarias presidenciales republicanas, como sus hijos no puedan volver a hacer
negocios en la Gran Manzana.
En su red social, Truth Social, Trump ha acusado a James de ser racista y de haber filtrado a la prensa su hora de comparecencia. “Este caso civil es ridículo”, escribió el exgobernante, que considera que todas las investigaciones contra él son una “interferencia electoral”.