Guatemala y los demás países de Centroamérica aumentaron la vigilancia en sus fronteras ante el reciente incremento del tráfico ilegal de fentanilo. Este es un potente opioide sintético 50 veces más fuerte que la heroína y 100 más que la morfina, altamente adictivo y cuyo uso puede ser fatal.
“Estamos en alerta. Las unidades antinarcóticas y las fuerzas de seguridad que permanecen en puertos y pasos fronterizos vigilan de manera permanente para evitar el ingreso de esta sustancia dañina al país”, comentó el jefe del Ministerio de Gobernación (Mingob).
Las autoridades explicaron que los esfuerzos han sido redoblados luego de la localización de 240 toneles con fentanilo o Xileno. El cargamento fue descubierto en la Terminal Ferroviaria de Puerto Barrios, Izabal, por agentes de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) de la Policía Nacional Civil (PNC).
Listos para actuar
“Los equipos de la SGAIA y de la Dipafront (División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos de la PNC) están listos para actuar cuando se tengan indicios o sospechas de que haya ingresado al país este producto”, resaltó el titular de la cartera del Interior.
Agregó que el Mingob mantiene coordinaciones con el Ministerio Público (MP) para identificar estas sustancias. Asimismo, trabaja en sintonía con agencias internacionales para compartir información sobre el posible tráfico de estos precursores o sustancias
químicas.
Recientemente, la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) del Gobierno de Estados Unidos, informó que el fentanilo se ha convertido en un problema global y que los traficantes han comenzado a buscar nuevas rutas.
En ese sentido, destacaron que Centroamérica ya es un objetivo clave para el tráfico ilegal de este estupefaciente, pues es punto de tránsito hacia América del Norte.
