Foto: Mariano Macz
La larga espera, desde que se anunció el Festival Estéreo Picnic, terminó. Los cuatro días en un Mundo Distinto, en Bogotá, Colombia, llegaron, y con ello distintas atracciones gastronómicas, emprendimientos locales y sobre todo apoyo para hacer sentir el mundo diferente que ofrece el festival.
Los cambios de clima, que iban desde soleado a lluvioso de los primeros dos días, solo eran parte de la experiencia y no impedimento para que los asistentes disfrutaran de las presentaciones. La duodécima edición del Estéreo Picnic recibió a no menos de 120 mil asistentes, tuvo 5 escenarios y contó con más de 82 artistas, entre nacionales e internacionales.
De San José Pinula a Bogotá
Jesse Baez, el primer artista guatemalteco en la historia que pisó los escenarios en el festival, llevó su mezcla de r&b latino y trap, a los oídos de los asistentes, a quienes agradeció por brindarle su tiempo y estar acompañando. Durante su presentación, recordó que en Guatemala existe más talento que el que la industria musical vende. Estuvo siempre acompañado por sus fanes, que llegaron de Colombia, Ecuador, México y Guatemala, los que corearon y bailaron todo su repertorio.
Los protagonistas de la noche
Con un recibimiento insuperable, los seguidores de la catalana Rosalía, la acogieron con gritos y aplausos al inicio de su show, que superó a sus anteriores presentaciones en Chile y Argentina. Interpretó Beso, canción con la cual anunció su compromiso con Rauw Alejandro, un día antes de la gala.
Una de las apariciones más esperadas fue la de Drake, quien abarrotó el escenario principal. Deleitó con canciones que iban desde las clásicas hasta las más recientes, y cumplió un set lleno de éxitos y recuerdos, para nunca olvidar la primera vez que conoció Colombia.
Al final, el clima regaló un ambiente cálido y soleado, perfecto para una despedida de cuatro días intensos de diferentes tipos de música, los más esperados: Billie Elish y Lil Nas X.
Por su parte, Lil Nas X tuvo una de las mejores actuaciones de todo el festival, con distintas combinaciones de coreografías, cambios de vestuario y utilería. Montero, encantó y se robó el
espectáculo. A pocos minutos de finalizar, se percibió la movilidad de los asistentes para desplazarse rápidamente al escenario principal, en donde la intérprete de Happier Than Ever haría su ingreso.
Billie Eilish estuvo a otro nivel, con la explosión musical, luces y saltos, animó a sus seguidores. Acompañada de su hermano y también compositor, Finneas, en el teclado, en algunas interpretaciones. Hizo de su show un momento mágico para recordar, terminando así con las emociones vividas por cuatro días en el Briceño.