El ejercicio de los avances que el Gobierno ha alcanzado en materias social y económica, que realizó el Presidente de la República en su segmento televisivo dominical es contundente, claro, comprobable y objetivo.
El informe, como pocos vistos en la historia de Guatemala, explica por sí mismo por qué la comunidad internacional sigue de cerca el caso de nuestro país, una nación que, en medio de la pandemia, deslumbró no solo por su capacidad de resiliencia sino que, más aún, por el crecimiento económico registrado en 2022, cuando sobrepasó el 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), una meta autoimpuesta en 1996, cuando se suscribieron los Acuerdos de Paz Firmes y Duraderos, la cual no se había podido honrar.
“El año pasado abrimos este espacio (En consulta con el Dr. Giammattei) para dar a conocer, cada domingo, lo actuado para avanzar y consolidar el bienestar de los guatemaltecos”,
destacó el jefe de Estado, quien resumió acciones recientes que impulsaron y consolidaron la reactivación social y financiera de los connacionales.
El recuento incluyó la participación del Organismo Ejecutivo en la Feria Internacional de Turismo, desarrollada en España, evento en el cual fuimos un País Socio (el primero de Centroamérica, valga decir), lo que permitió presentar las riquezas naturales, culturales y
arquitectónicas que existen en este territorio de 108 889 kilómetros cuadrados.
El repaso que hizo el mandatario abarcó la inauguración de la planta industrial de autopartes Yazaki, que de entrada generó más de mil empleos. Además, recordó la decisión de la Unesco de declarar a la Semana Santa como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad, distinción que, no cabe duda, motivó a turistas extranjeros a visitarnos durante la pasada Semana Mayor.
Conviene concluir que lo efectuado por la actual administración tiene objetivos muy definidos: el fortalecimiento económico, el desarrollo social, la seguridad, la gobernabilidad y la creación de una cultura de transparencia que trasciendan los gobiernos.