Las jornadas integrales de salud que impulsa el Gobierno en Alta Verapaz, con el fin de fortalecer los esfuerzos para reducir la desnutrición en ese departamento, es una muestra inequívoca del interés de las autoridades por mejorar las condiciones de vida de las familias guatemaltecas.
Esta cruzada por el bienestar de los niños cuenta con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), un organismo aliado por naturaleza de las causas sociales que diseña y ejecuta el Organismo Ejecutivo.
Como ha sido una costumbre impuesta por las altas autoridades de esta administración, la campaña por el bienestar de niños y jóvenes es algo planificado, meditado y con poco margen de error.
De esa cuenta, además de los barridos para identificar, atender y curar a los pacientes, brigadistas proveen medicamentos que permiten prevenir otros males en la población atendida. El reporte que ofrecen el Ministerio de Salud y la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional es elocuente: invertirán Q50 millones en dicha jurisdicción y proyectan distribuir 14.9 millones de sobres con vitaminas y micronutrientes espolvoreados, 189 150 bolsas de alimentos terapéuticos, los cuales están listos para el consumo, y 37 300 capsulas de vitamina A.
Adicionalmente, facilitarán 503 103 empaques de alimento complementario fortificado para niños de 6 meses a 2 años. Para más señas, estamos hablando de una misión sin precedentes, que permitirá aumentar, sensiblemente, los niveles de nutrición en el país.
Además de los medicamentos, el Gobierno dispone de personal altamente capacitado, que incluye 4 brigadas interinstitucionales y 4 misiones de expertos en salud y nutrición del PMA.
La Gran Cruzada Nacional por la Nutrición (GCNN) es el programa más emblemático del Presidente de la República. Sus efectos y beneficios empiezan a reflejarse, aunque serán más evidentes cuando nuestros pequeños se conviertan en los grandes baluartes del país.