Como parte de la estrategia con la que se busca fortalecer el desarrollo social y económico del país, el Organismo Ejecutivo programó la primera gira presidencial de 2023, la que, hasta ayer, había permitido llegar a 13 de los 22 departamentos de Guatemala.
En cada encuentro con gobernadores y alcaldes, el jefe de Estado revisa los programas que se ejecutarán en los 340 municipios, con el objetivo de constatar los avances o contribuir con el impulso de las acciones requeridas por autoridades y líderes comunitarios.
Vale decir que la coordinación entre funcionarios y ciudadanos es de suma importancia, porque, a diferencia de otras administraciones, las obras no se imponen sino que surgen de los acuerdos en torno a las necesidades sentidas de los pueblos.
En ese marco, el mandatario y su Gabinete llegaron a Alta y Baja Verapaz, jurisdicciones que tienen asignados Q5134 millones para proyectos relacionados con seguridad, salud, educación, medioambiente e infraestructura productiva.
Mediante estas iniciativas, se abren oportunidades de empleo digno y permanente, pero también se resuelven las penurias de sectores vulnerables. En lo inmediato, el Gobierno lleva asistencia económica para la sobrevivencia de adultos mayores y también alivia la situación de madres e infantes que no tienen quién vele por ellos.
De igual manera, estos ejercicios aseguran que los niños y niñas asistan a la escuela y comiencen la construcción de su vida productiva. La alimentación escolar, gratuidad, seguro médico y útiles son programas que han demostrado su eficacia para combatir la deserción e incentivar el aprendizaje y la consecución del conocimiento.
Conviene destacar que la seguridad y la salud de los guatemaltecos adquirieron nuevas dimensiones con estas reuniones, las cuales han cimentado la descentralización de la función pública y empoderado a los alcaldes, quienes hoy disponen de un aliado incondicional en la atención de los vecinos.